CARTAS AL DIRECTORIO - Diciembre 2007
Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. No las publicaremos aquí. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En catauña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas.
Todo esto lo podeis enviar a:
27/12/2007 por El Cid Cabreador
In te Domine speravi
Esta semana más de un amigo me alarmó con el posible nombramiento de obispos auxiliares y titulares para Barcelona, Gerona y Lérida respectivamente; no citaré los nombres porque ya han salido más de una vez en este blog. Algún que otro amigo me decía que se había de preparar la cicuta, confieso que me alarmé; aunque reflexionando pensé que era demasiado gordo. Intenté indagar y sólo cabía una posibilidad: ¿No sería todo esto una maquinación de Palacio para sondear el estado de las cosas? Señor Nuncio y Señor Cardenal de Barcelona: ¡basta de experimentos! Por el amor de Dios, no hundan más esta, nuestra tierra. Queremos obispos santos, sabios y valientes: alguno quedará, digo yo; y si no, un poco de rodillas ante el sagrario no hace daño y soluciona muchos problemas: allí, ante Jesús sacramentado, nada se puede esconder, y se alcanza paz, cuando el alma está atribulada; y no se preocupen: Cristo no se deja vencer en amor; pero quiere el amor sincero e incondicional. Que el Señor, que se despojó de su rango, nos despoje a nosotros del espíritu de envidia y de ambición, que tan mal hace en nuestra iglesia.
Feliz Navidad a todos.
P.D. Me ha llegado noticia, creo que desde Amposta (Tortosa), que este año se suprime la Misa del Gallo para hacer una celebración de la Palabra con los protestantes. Juzgad vosotros: siempre de rebajas, el obispo calladito, y como siempre, los pobres fieles aguantando… ¡Hasta cuando Señor, hasta cuando! “Ecce civitas sancti facta est deserta, Sion deserta facta est, Ierusalem desolata est. RORATE CAELI DESUPER, ET NUBES PLUANT IUSTUM.
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Confesiones a la Bilbaina
¿Cómo se celebra el sacramento del perdón en Bilbao?
De dos maneras:
La primera (que sólo se ve en dos o tres parroquias) es la tradicional y aceptada por la Iglesia.
La segunda es el Sacraprogre, dícese de un sacramento que no es tal y encima quedas fenomenal. Este tipo de confesión comunitaria se celebra a bombo y platillo y lo harán las iglesias del centro de Bilbao en riguroso orden desde el día 18 que comienza en la parroquia de San Vicente (antaño la número UNO en todo) hasta el día 21 de Diciembre que terminamos la jarana en la Residencia de los jesuitas. He de indicar que esta última parroquia es de las pocas de Bilbao donde el magisterio se mantiene casi intacto y donde no falta nunca un sacerdote en su confesionario.
En total SEIS parroquias, (todas) las del centro se han unido en esta charlotada. ¿Por qué engañan a sí a los pobres fieles, incautos?
Como se ve Barcelona no es una adelantada. La ola idiotizante avanza a toda velocidad por toda España.
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21/12/2007 por Gonzalo de Berceo
Obispos congeladores
Cuentan del obispo Roca de Valencia que recibía de los suyos el apodo de “El congelador”. No era por su temperatura física, ni mucho menos porque fuera alguien muy friolero. Cuando había algún problema serio en la diócesis, del orden que fuera, siempre decía lo mismo: -“Esto, lo congelamos”-. Y así se iba llenando su congelador.
En Cataluña, y sobre todo en algunas diócesis, pasa algo parecido. Tenemos también obispos “congeladores”, aunque selectivos en lo que congelan. Cuántas veces hemos visto o sufrido al ver como un sacerdote, por el mero hecho de hacer las cosas bien, es maltratado por su pastor... mientras el de al lado, que lleva la vida que lleva, es incluso agasajado y puesto en candelero.
Pongamos, por ejemplo, que un sacerdote dice tonterías cuando predica. Dependiendo de quién sea le dirán algo o no. Si vive en concubinato, mientras no haya escándalo, les parecerá bien. Incluso alguno dirá: - “Així està ben atés, pobret” o - “Millor així, que viure sól”. Si es homosexual y además ejerce como tal, mientras se pague el vicio de su bolsillo no hay problema. Además no deja descendencia y eso es bueno. Si alguien se queja dirán que exagera o lo negarán. Más aún, mientras en la parroquia disimule no hay problema. Pobrecito, tiene derecho a desahogarse...
En Cataluña tenemos los congeladores llenos. Obispos que han querido “recuperar” la oveja perdida (que en el fondo era una cabra) y han convertido en un lodazal su diócesis.
Y mientras hay gente escandalizada por este comportamiento. Personas que sufren al ver que la autoridad no existe para algunos. Y que los problemas, en lugar de resolverlos, se trasladan o disimulan.
Esa actitud, disfrazada muchas veces de falsa caridad, provoca siempre la misma pregunta. ¿El obispo no hace nada porque comparte ese estilo de vida? ¿Porque está de acuerdo en lo que dice o hace? ¿Porque tanto le da el bien de las almas y el escándalo producido?
La caridad, decía la santa de Ávila, es la verdad. Ayudar a un sacerdote o religioso díscolo no es darle una palmadita en la espalda y mirar hacia otro lado. Es decirle en qué está equivocado, darle una ayuda seria... y, sin miedo, ofrecerle la puerta si persiste en el escándalo.
Más de uno anda diciendo que vive así y hace lo que le place, porque al obispo le parece bien. ¡Vaya congelador!
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Las campañas publicitarias en Barcelona
El mes pasado se celebró la jornada de Germanor, de la Iglesia diocesana. Con este motivo se presentó a nivel de la Conferencia Episcopal española una campaña publicitaria, no tanto con el fin de recoger dinero, sino de sensibilizar a la sociedad sobre la gran labor que realiza la Iglesia. Se presentaba como una campaña de gran formato con spots en radio y televisión.
Pues bien, como aquí en Barcelona somos “diferentes”, el delegado de economía de Barcelona, Mn. Antoni Matabosch, amigo íntimo del Cardenal y hombre de confianza, no se cansó de repetir, por los diferentes arciprestazgos y reuniones, que aquí en Barcelona, sin despreciar esta campaña se optaba por otro tipo de campaña. Una campaña continuada (por tanto ya no es campaña por que si ha de durar siempre es algo cotidiano) y que no hiciera ruido (la antitesis de la publicidad que busca que se hable y se comente de lo publicitado).
Conclusión, que nadie sabe nada, que nadie habla de nada, que estamos donde estábamos, en la cola; y si no, esperemos a la nueva campaña de la renta 2007 y veremos cuántas crucecitas se ponen en Barcelona a favor de la Iglesia católica. Es una apuesta, y ojalá la perdiera, pero seguro que estamos a la cola de España.
Me pregunto, ¿cómo iremos entonces a la Conferencia episcopal a pedir más dinero? Muchas diócesis españolas, pobrísimas por cuestión demográfica, nos superan en porcentaje de crucecitas. Me gustaría saber cuánto recogerá la Iglesia en Cataluña proveniente de la crucecita comparado, claro está, con Madrid o Valencia…
Si, somos diferentes, estamos en un proceso de desintegración eclesial, como el azucarillo en el café, prácticamente la Iglesia católica en Barcelona ha desaparecido. Quien no lo quiera ver que no lo vea.
Desde las catacumbas barcelonesas, Ignasi
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17/12/2007 por Tusculanus Fenicius
Confesarse en Gerona, un dilema.
Llevo unos días herniado. Si, herniado. Cuando se acercan tiempos solemnes como el Adviento o la Cuaresma hay cristianos que tenemos que hacer ejercicio. Y, en ocasiones, bastante. Como nos decían antaño, es tiempo de penitencia y reconciliación. Y por ello de hacer una buena confesión. En Gerona ciudad es difícil encontrar un confesonario con sacerdote incluido. Confesonarios los hay. El más bonito lo vi en la catedral hace años. Duró poco, demasiado lujo para el obispo Camprodon que lo mandó sustituir por el más antiguo que encontraron, con polilla incluido.
En mi parroquia estolas moradas para confesar las hay y muchas. Se las ponen, un par de veces al año, las mujeres ‘progres’ que quieren ser curas. Suerte que Benedicto parece que no tiene intención de ceder. Imaginarse a mi mujer diciendo misa me produce ya hasta pánico. Dios quiera que esas cosas no cambien.
Hasta hace unos meses me confesaba con frecuencia en San Félix. Pero ahora no es posible. Han jubilado al anciano sacerdote y nos quedamos sin confesor. Algunas veces acudía a los padres dominicos por lo del castellano, pero uno de ellos es muy sordo y me obligaba a gritar.
Por eso toca hacer ejercicio. Hay que moverse, caminar... para encontrar alguien que nos confiese. Me refiero a confesarse bien. Lo de la fila, también llamado ‘fila del Pare Pecador’, lo tengo en mi parroquia. Es mucho más fácil de encontrar y creo que es lo habitual en la diócesis. Al menos eso me dicen mis hijos, que se mueven más.
De momento me desplazo a un pueblo vecino. Allí tienen un horario de confesiones y al menos ves que el que te confiesa es un cura. Como hoy día visten como visten a veces no sabes quién es.
Mi mujer, y sus amigas, se lo montan mejor. Con la excusa de una suculenta merienda encuentran siempre a un páter mayor que las confiesa. No sé si la penitencia será volver a invitarle, pero lo cierto es que siempre repite. A mi me da cosa participar en esas citas, tan parecidas a las reuniones del Stanhome. Pero en fin, se confiesan y lo hacen bien. ¡Qué envidia!
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13/12/2007 por el Cid Cabreador
Tenemos lo que nos merecemos
Sí, la vuelta a la triste realidad de Barcelona nos hace ver que Mons. Lluís Martínez está en las mismas. Y la historia se repite: todos esperábamos que cuando Juan Pablo II nombró cardenal al entonces arzobispo Carles, la cosa cambiaría... pues no: ni puso remedio en la facultad, ni el seminario...y la sucesión de la sede barcelonesa fue traumática: es la herencia del Cardenal Carles.
Mons. Martínez no lo tenía nada fácil, y para pacificar pactó con la "U" pero mira por donde el descontento es mayor que el de la época "carlista". Que Mons. Carrera no se lamente tanto y haga examen de conciencia: mirad el maresme, recordad que una de las épocas más dolorosas de Carles fue cuando Carrera era el moderador curial. Tenemos un cardenal "català" que por el camino que lleva, pasará a la historia como un cardenal que pasó sin pena ni gloria; ¿Quién se acuerda del card. Jubany? Nosotros por su nefasto pontificado. Esta diócesis lleva ya más de 40 años sumida en el declive progresivo; con los 4 años que estuvo aquí D. Marcelo todo se acabó: fue el creador de la facultad de teología, la casa Sant Josep Oriol, reformó la curia; su pecado: no ser catalán. Cuánto se parece nuestra historia a la del pueblo de Israel: volem bisbes catalans... sí, sí, los tenemos, hasta un cardenal. ¿De qué nos sirve? pues para que vayamos degenerando: nuestras iglesias vacías, nuestro seminario ridículo y no hablemos ni del tribunal eclesiástico ni de las congregaciones religiosas. En Roma se han equivocado; que no se espere nada de esta tierra, porque está más que desolada.
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Una buena sugerencia para el Arzobispado de Barcelona
http://www.lapasion.org/noticias/noticia.php?noticia_id=13531
La fachada del Arzobispado anuncia la Navidad
SEVILLA (11-12-07).- La fachada del Arzobispado de Sevilla presenta desde esta mañana una imagen genuinamente navideña. El balcón principal está presidido por una colgadura con la imagen del Niño Jesús sobre un fondo rojo, la misma colgadura que ya se puede apreciar en numerosas fachadas de la provincia de Sevilla.
Se trata de una iniciativa llevada a la práctica ya las pasadas Navidades, y que este año vuelve con un acentuado protagonismo en algunas localidades de la provincia, como es el caso de Osuna o Los Palacios, sin olvidar a la parroquia de San Sebastián, en la capital hispalense.
La colgadura que preside la fachada principal del Arzobispado mide dos metros de ancho por tres de alto.
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Dos varas de medir
Hubo en los años del cambio de milenio un sacerdote que dio mucho que hablar durante algún tiempo por su condición de eso que se ha dado en llamar hoy en día “famoso”. Dicho sea de paso, la palabra se ha degradado por el acceso a la pública notoriedad de una avalancha de personajillos sin otros méritos que el del dinero o el braguetazo (y perdónesenos la expresión). El verdadero concepto de fama proviene del Renacimiento (como lo muestra Burckhardt en su inestimable obra La Cultura del Renacimiento en Italia), época durante la cual se desarrolla la conciencia individualista, que hace suyos los ideales de grandeza y renombre de los Antiguos. En esta perspectiva ser famoso es el premio al esfuerzo personal que consigue hacer algo digno de memoria o de la gratitud de la Humanidad.
Hecho este paréntesis, continuemos con nuestro asunto, aclarando, eso sí, que el sacerdote del que hablamos –para más señas tocayo del pintor áulico de Alejandro Magno– es, a nuestro modesto parecer, más acreedor de la fama clásica que de aquella que se le reconoció popularmente como resultado de una vorágine mediática por la que, desgraciadamente (hay que reconocerlo), el propio interesado se dejó absorber. Prendas no le faltaron para acceder a un sitial de honor en la elite eclesiástica, social y cultural de este país. Quienes tenemos el gusto y el honor de conocerlo sabemos de su innegable inteligencia, de su asombrosa capacidad para el debate de altura, de su memoria erudita y de su facilidad para adaptarse al interlocutor de turno. A esto añádanse las cualidades que hacen de él un hombre de mundo (la facultad de mantener una conversación amena, el perfecto conocimiento del protocolo y la etiqueta y el saber desenvolverse con naturalidad en cualquier medio), que no hay que confundir con ser un hombre mundano, aunque a veces haya sido muy difícil distinguir cuándo se trataba de una cosa o de otra debido a ciertos comportamientos más imputables a ligereza o exceso de confianza en sí mismo que a malicia u olvido consciente de sus deberes de estado. Con toda su inteligencia nuestro sacerdote no dejó de adolecer de una ingenuidad que le hizo presa fácil de gente desaprensiva, de esa que busca a toda costa aquella fama inmerecida que es hoy moneda corriente. Y es que la vanidad es mala consejera y más para un presbítero. Esto sí que se le puede echar en cara y fue lo que labró su desgracia mediática, por cierto prevista y planeada por aquellos mismos que le auparon en el carro triunfal de los oropeles catódicos.
Quitando la parte de fácil espectáculo a que se presta una sotana o un alzacuello cuando aparece en la pequeña pantalla o en determinados lugares no necesariamente de índole eclesiástica, lo cierto es que nadie puede decir que el sacerdote en cuestión no defendiera brillantemente la doctrina de la Iglesia. Estamos habituados a oír decir a los tonsurados naderías, nimiedades, simplezas o disparates cuando se les pone un micrófono delante y es que no hay buenos comunicadores –tanto menos polemistas– en el clero español, que cae la mayor parte de las veces en la ñoñería o en la moralina barata, sin percatarse de que los tiempos han cambiado y que necesitamos urgentemente nuevos Balmes, Torras i Bages, Herrera Oria y Guerra Campos, con verbo decidido y combatiente, pero al mismo tiempo sensato e ilustrado, con ese criterio, al que dedicó un maravilloso librito el primero de ellos. Ahora bien, ¿por qué la Jerarquía persiste en una actitud negativa hacia este que podría ser un magnífico instrumento de propaganda católica justamente en momentos en los que arrecia una política laicista que obliga a la Iglesia Española –en su afán para captar a los fieles o no perder a los que le quedan– a echar mano de recursos de marketing más propios de una empresa que de una sociedad espiritual?
La respuesta no reside en razones de moralidad. Al fin y al cabo, nunca se le ha podido probar a nuestro buen amigo una conducta indecorosa o pecaminosa. Si acaso se le puede reprochar el haber frecuentado ambientes que podían inducir en aseglaramiento, pero eso es todo. Incluso el escándalo en que se fue envuelto sin pretenderlo se demostró más tarde ser una trama, como tantas otras que han salpicado las mejores reputaciones en el seno de la Iglesia (recuérdese, si no, cómo bajo la fácil acusación de pederastia se ha hecho la vida imposible a obispos y sacerdotes realmente inocentes, pagando justos por pecadores). Pero hay un dato muy interesante y revelador que muestra hasta qué punto en el caso que nos ocupa se trata de algo más que de castigar una conducta impropia. Resulta que cuando la estrella del que algunos dieron en llamar “Padre Canapé” comenzó a declinar, se alzó la de otro eclesiástico, que comenzó a aparecer en programas televisivos directamente dedicados a la chismografía. Hasta aquí, sin embargo, no habría nada que objetar si su presencia hubiera sido testimonial y aleccionadora. Pero resulta que el padrecito –pues encima es fraile– se dedicó a comentar el programa Gran Hermano en tertulias en las que hablaba animadamente y hacía buenas migas con los concursantes que participaban en semejante inmoralidad. De todos es sabido que Gran Hermano es un engendro que favorece la promiscuidad, la ociosidad y la chabacanería. Ya el hecho de que los que toman parte en él se ven constreñidos a un encierro de semanas sin la posibilidad de cumplir semanalmente con los deberes religiosos, lo descalifica totalmente a los ojos de la moral católica. Pues bien, no sólo el fraile no fue desautorizado por la Conferencia Episcopal, pero ni tan siquiera sus superiores religiosos lo llamaron al orden. Las últimas noticias que tenemos de él es que trabaja como reportero para una televisión local de Barcelona sin haber sido molestado en lo más mínimo. Es evidente que hay dos varas de medir.
Pero todo se explica cuando se considera que el sacerdote al que nos hemos venido refiriendo desde el comienzo de estas líneas es un firme defensor de la doctrina católica de siempre, un gran expositor del magisterio pontificio, un cultivador de la liturgia romana clásica (hoy llamada rito extraordinario). Es evidente que todo ello choca con una mentalidad y una práctica que se enseñorearon de la Iglesia durante los últimos cuarenta años y que ha dejado su secuela de mediocridad y de rancia obsecuencia. Ahí está la razón del ostracismo en el que se le mantiene. Afortunadamente, los tiempos cambian y los aires que corren en el Catolicismo son nuevos y frescos. La renovación generacional del clero es un hecho. Los jóvenes sacerdotes de hoy no están hipotecados por la contestación que estuvo de moda en las pasadas décadas. Y ellos son con quienes cuenta el Papa. Los obispos españoles están comprobando amargamente el fracaso de las teorías sedicentes progresistas y la necesidad que tienen los fieles de que se les hable claro y sin ambages. Recuperar a personas como el Padre Apeles para el ministerio y para llevar adelante el buen combate sería un buen servicio a la Iglesia.
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11/12/2007 por el Cid Cabreador
Super flumina Babylonis, illic sedimus et flevimus: cum recordaremur Sion.
Ayer por la tarde asistí a la ordenación de tres nuevos presbíteros en Tortosa; hacía bastantes años que no había ido a Tortosa. Confieso que el marco de la catedral es imponente, sobre todo porque parece recién restaurada. Si las piedras estaban como "rejuvenecidas" no así la liturgia celebrada allí; dicho sea de paso no faltó a ninguna rúbrica; pero la celebración dejó mucho que desear con respecto a las pontificias. Se compaginó "la guitarrita" con algo de gregoriano, y confieso que la asamblea seguía más el gregoriano que los cantitos "Kumbayá", Y eso que la catedral ha de ser modelo de celebración... Ni turiferario, ni ceroferarios; sólo el cruciferario abría la comitiva. La homilía muy del común (se compaginó el tiempo de adviento, de espera de la venida del Señor y el ministerio sacerdotal: servicio y entrega; -bueno D. Javier no movió mucho los corazones, y podría haber abreviado un poco-) El resto de la ceremonia no mató; personalmente me sobró que en el rito de la paz, los neoordenandos fueran a saludar a sus familiares. Al final de la ceremonia un neosacerdote creó que tocó el corazón de todos: con emoción nos invitó a no tener miedo a ser cristianos en una sociedad adversa. Los otros dos neosacerdotes manifestaron su agradecimiento.
He descrito un poco la ceremonia para mostrar un poco mi desaliento de los jerarcas eclesiásticos.
1.- No se puede contentar a todo el mundo: tomen una línea determinada a la que nos podamos apuntar.
2.- Acaben con la hipocresía de hacer un papel aquí, otro en Madrid y otro en Roma, porque más que ortodoxos parecen ortopédicos de postín.
3.- Vuelvan la vista a Roma; se lo aseguro, tenemos sed de romanidad; instan a sus sacerdotes que nos prediquen el Jesucristo del evangelio, nos hablen de los padres de la Iglesia, amen el decoro de la casa de Dios, y celebren el culto dignamente.
4.- Reaccionen ya; hasta ahora hemos vivido "de renta" de tiempos pasados. Familias cristianas quedan pocas, y que recen menos; atrévanse a hacer un examen a los niños de catequesis de Primera Comunión, y no les pregunten ni los mandamientos ni los sacramentos, sólo el padrenuestro y el avemaría y verán... descristianizados todos; y es que este culto insulso, a la manera casi protestantinizado no eleva nuestras almas ni mueve nuestros corazones.
5.- Emprendan una reforma seria con el clero y sus seminarios; que vivan la liturgia en toda su plenitud; si van a ser ellos quienes van a santificar el pueblo de Dios, han de beber de esta fuente inagotable que es la Biblia, que por cierto, se lee el culto la mayoría de las veces, los Padres y la Tradición, que mira por donde, también se leen en el culto (liturgia de las horas), y la vida sacramental, sin la cual es insostenible la vida cristiana; basta de privar al pueblo de Dios de las cosas santas y de convertir nuestras comunidades en una especie de ONG más; no teman, los pobres siempre los tendremos; y amarlos se desprende del primer mandamiento: amar a Dios con todo el corazón y con toda el alma.
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El concurso bíblico de la Vanguardia y la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Barcelona
Leo "Isaac y la familia posmoderna", de Francesc Grané, en la página 43 de La Vanguardia del domingo 9 de diciembre, dentro de la sección "El Concurso", La Biblia Hoy, V Concurso Bíblico organizado por "La Vanguardia" y la Pastoral Universitaria-Arzobispado de Barcelona.
Desde hace unos 8 días, aparecen diversos episodios bíblicos interpretados de una manera, a mi parecer, muy particular y muy extraña, y sin que exista mención alguna de las fuentes en que se fundamentan dichas explicaciones.
Además, parece que tiene errores (o una ambigüedad) de bulto en la narración de los pasajes de la Biblia: dice que "Abraham intuye que Dios le pide algo, pero descartará el sacrificio de su hijo" (tal como está escrito, parece que quien descarta es Abraham).
Pero la narración supone que Dios quiso probar la fe de Abraham ordenándole que sacrificara a su amado hijo. En último momento, tras quedar Dios convencido de la incondicional obediencia de ambos, padre e hijo, aceptó un carnero en lugar de Isaac.
Además, parece que al final del artículo, Francesc Grané realiza una interpretación psicoanalista-lacaniana de la narración: "Siguiendo a Lacan: [Isaac es] un ser marcado por la falta".
Acaba dando una visión mundana y excéntrica del relato:"Se anulan sus capacidades. Isaac tendrá que re-construirse, él sólo, fruto de la experiencia de ausencia. Identidades que proyectan una religiosidad infantil, buscando en Dios la solución mágica a todos los problemas".
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Las palabras que todos querían escuchar
En estos días Mons. Carrera ha repetido diferentes palabras de felicitación al Sr. Cardenal Luis. En estas palabras se encuentran reflejadas diferentes ideas ya expuestas en Germinans. Yo no me quería fijar tanto en el qué como en el porqué de estas palabras.
En estos discursos el obispo Carrera no ha encontrado la palabra justa como en él es habitual. Quizás le ha faltado agilidad o simplemente inspiración.
Yo me inclino por esta segunda versión, porque en definitiva las palabras que pronunciaba no eran suyas. Recogía las palabras que esperaban escuchar aquellos que llevaron al Arzobispo Luis hasta la sede Barcelonesa y ahora con su silencio pacificador han contribuido a promocionarlo a la dignidad cardenalicia, aquellos que querían un Cardenal que entendiera el sentir catalán. Ha pronunciado unas palabras no de cara a Roma sino de cara a Barcelona y muy especialmente de cara a la Unió.
Quizás el Obispo auxiliar piensa que después de todo lo que le toco vivir en el pontificado de Carles, esta diócesis de Barcelona no tiene otro camino para tirar adelante que seguir la línea trazada por la “U” porque sino es una diócesis ingobernable.
Aquí me parece que el Obispo se equivoca, puede ser que al declinar de la vida, ya no encuentre fuerzas para luchar para que la Iglesia catalana entre en la corriente mayoritaria de la Iglesia católica, que nace en el Vaticano II y que pasa por el Papa Magno y que continua Benedicto XVI, aquella corriente de la que él tanto habló en otro tiempo.
Pero hay otros que consideran que aun hay tiempo, que la Iglesia en Cataluña puede entrar en esta dinámica y que sólo entrando en ella tendrá futuro. Sabemos que no es políticamente correcto decirlo, que ahora se lleva hablar del CEP, de los agentes de pastoral y de las celebraciones en ausencia de sacerdote, pero tenemos la esperanza que el ambiente que se respira en Barcelona cambiará, quizás tarde un poco: uno, cinco, quince o veinte años pero algunos de nosotros aún estaremos aquí para contarlo, si el Señor así nos lo permite. Y tener en Barcelona un Cardenal no ha de servirnos para hacer una región eclesiástica propia sino para que entremos en la línea del pontificado de Benedicto XVI.
Puede ser que el Obispo Carrera conozca que en Barcelona la “izquierda eclesial” está un poco nerviosa con lo del Cardenalato, porque no le gusta, no se encuentra cómoda con estas adhesiones a la Sede apostólica petrina, por ello el Obispo Carrera no para de resaltar aquellos puntos que él cree servirán para que la izquierda barcelonesa acabe aceptando el Cardenalato de nuestro Arzobispo.
Lo que se intenta por tanto es dar una capa de pintura al Cardenalato. Esperamos pues que se acaben las palabras políticamente correctas y aparezcan las palabras de fidelidad al Evangelio y a la Iglesia en la línea del sentir del Papa.
Les paraules que tots volien sentir
En aquest dies Mons. Carrera repeteix diferents paraules de felicitació al Sr. Cardenal Lluís. En totes elles es troben diferents idees ja exposades en Germinans. Jo no voldria fitxar-me tant en el “què”, com en el “perquè” d’aquestes paraules.
En aquests discursos el bisbe Carrera no ha trobat la paraula escaient com en ell és tan habitual. Potser l’ha mancat agilitat o simplement inspiració.
Jo m’inclino per aquesta segona versió, perquè en definitiva les paraules que pronunciava no eren seves. Recollia les paraules que esperaven sentir aquells que van portar a l’Arquebisbe Lluís fins a la seu Barcelonina i ara han restat en silenci pacificador per promocionar-lo a la dignitat cardenalicia, aquells que volien un Cardenal que entengués el tarannà català. Ha pronunciat unes paraules políticament correctes no de cara a Roma sinó de cara a Barcelona i molt especialment de cara a la Unió.
Potser el Sr. Bisbe pensa que després de tot el que li va tocar viure en el pontificat de Carles que aquesta diòcesis no té solució, que només hi ha un camí per tirar endavant, que és defensar la línia de la Unió perquè sinó és una diòcesis ingobernable.Aquí em sembla Sr. Bisbe s’equivoca, potser, ja al declinar de la vida, ja no troba forces per lluitar perquè l’Església catalana entri dins de la corrent majoritària de l’Església catòlica, la corrent que neix en el Vaticà II i que passa pel Papa Magne Joan Pau II i continua per Benet XVI, aquella corrent que ell tant va parlar en altre temps.
Però hi ha d’altres que no ens conformen i creuen que encara hi ha temps, que l’Església catalana pot entrar en aquesta dinàmica i que només persistirà si entra en aquesta dinàmica. Sabem que no es políticament correcte dir-ho, que queda malament, que ara es porta parlar del CEP, dels agents de pastoral, i de les celebracions sense prevere, però tenim encara l’esperança de que aquest ambient que es respira a la diòcesis de Barcelona canviarà potser trigarà un xic: un , cinc, quinze o vint anys però encara serem aquí per contar-lo si el Senyor així ens ho permet. I tenir a Barcelona un Cardenal de la Santa Mare Església ens ha de servir no per fer de Catalunya una regió eclesiàstica sinó per entrar en el Pontificat del Papa Benet XVI.
Potser el Sr. Bisbe Carrera sap que a Barcelona l’esquerra està una mica neguitosa amb aquest Cardenalat, perquè no li agrada, no es troba còmode amb aquestes adhesions a la Seu Apostòlica petrina, per aquest motiu el Bisbe Carrera no para de ressaltar aquells punts pels qual, ell pensa, que l’esquerra barcelonina acabarà admeten la dignitat cardenalícia del nostre Arquebisbe.
El que s’intenta per tant és donar un capa de pintura al Cardenalat esperem doncs que s’acabin les paraules políticament correctes i apareguin les paraules de fidelitat a l’Evangeli i a l’Església en la línia del sentir del Papa.
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06/12/2007 por Tusculanus Fenicius
República y monarquía en Gerona
Me encanta mi parroquia. Aquello de ‘soñad y os quedaréis cortos’ creo que se escribió pensando en ella. Una vez al año vamos todos los feligreses a misa con nuestros animales de compañía. Hay de todo. No faltan los gatos, los perros (solo si son pequeños), los periquitos, los canarios... incluso alguna cotorra (y no lo digo por mi mujer). Como comprenderéis seguir la misa se hace difícil, más aún cuando se escapa algún gato y los perros corren detrás. Y no digamos cuando, desconociendo el lugar sagrado en el que se hallan, se disponen silenciosos a copular. Pero en fin... así es nuestra comunidad y el párroco.
El otro día salimos de casa. Estos domingos de noviembre son soleados y poco fríos. Visitamos los cementerios en los que descansan los nuestros. Paramos en una ciudad bien poblada. En ella pasé parte de las milicias, en su castillo fortaleza que ahora es casi un museo. La iglesia espléndidamente reconstruida, buena música y cálido ambiente. El párroco con corbata, estola y flequillo. Y la fiesta solemne de Cristo Rey.
La homilía, sin embargo, sorprendente. La solemnidad de hoy era culpa de la república. Sí, de la española. El Papa, para contrarrestar semejante modo de gobierno, decidió imponer una fiesta ‘monárquica’. ¡Qué cosas tenía el papa Pio! Y nosotros, burros, sin saberlo...
Mi mujer no quiso echar nada en la colecta. Y eso que es generosa, mucho más que yo. Quién sabe si financiaríamos con ella a Zapatero... Por eso el año próximo nos quedaremos en nuestra parroquia. Aunque tengamos que soportar otra melodía: la de los gatos, perros, canarios... y periquitos. Pero es la nuestra y el párroco nos quiere.
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05/12/2007 por Fotógrafo Anónimo
Las Fotos de la Hipocresía
Estas fotos demuestran la hipocresía que se vivió en Roma durante el Consistorio Cardenalicio. Se quiso dar una imagen de diócesis tradicional con sotanas y “clergymans”, por parte de personas que nunca visten de sacerdotes en Barcelona y que a veces incluso ridiculizan a los que lo hacen. Estas fotos no sentarán muy bien en los ámbitos progresistas cuando vean a sus amigos vestidos de esa guisa, pero es que ellos se creían que como estaban lejos de Barcelona nadie se enteraría de ello, pero ahí estaba un servidor para dejar constancia de su hipocresía.
NOMBRE: Josep Maria Turull Garriga
“ALIAS”: Antes “Puer Aeres” ahora “Puer Sotanas”
CARGO: Rector del Seminario
VESTIMENTA: Hasta su nombramiento de Rector de Seminario siempre de paisano.
PERFIL: Ha sido el “Niño Mimado”, el “heredero” de la progresía barcelonesa hasta que se han dado cuenta de que lo único que quiere es ascender meteóricamente aunque tenga que cambiarse de chaqueta (y de sotana) también meteóricamente
NOMBRE: Joan Carrera Plana
“ALIAS”: “Cursus”
CARGO: Obispo auxiliar “eternizado” (Debía haberse jubilado ya hace dos años)
VESTIMENTA: Cuando ya estaba nombrado obispo se presentó ante el Nuncio vestido de paisano, el Nuncio le regañó indicándole que debía vestir de eclesiástico a lo que Carrera respondió: “Pero ¿Siempre?”.
PERFIL: Hombre afable y agradable, pero que intenta un equilibrio imposible entre PROGRESISMO, NACIONALISMO y CATOLICISMO.
NOMBRE: Antoni Matabosch Soler
“ALIAS”: “El ecónomo” o “L’amiguet”
CARGO: Delegado de Economía
VESTIMENTA: En Barcelona nunca viste de sacerdote, habitualmente traje y corbata de ejecutivo
PERFIL: Burócrata con muchos cargos y con amistad e influencia en el arzobispo
NOMBRE: Salvador Pié
“ALIAS”: Ninot
CARGO: Teólogo con importantes responsabilidades en la URL
VESTIMENTA: En Barcelona nunca viste de sacerdote
PERFIL: Teólogo con grandes aspiraciones episcopales en otros tiempos, cuando se presentaba entonces como “ortodoxo” y fiel a Roma, reconvertido en teólogo progresista
NOMBRE: Jesús Sanz García
“ALIAS”: El “desganao”
CARGO: Vicario Episcopal
VESTIMENTA: En Barcelona nunca viste de sacerdote
PERFIL: Sin ganas y sin vocación de vicario episcopal, obligado a serlo por el arzobispo a la fuerza. Él es una persona sencilla y sin aspiraciones
NOMBRE: Salvador Bacardit Fígols
“ALIAS”: “Ficus”
CARGO: Vicario Episcopal
VESTIMENTA: En Barcelona nunca viste de sacerdote
PERFIL: Siendo misionero en Chile se impregnó del espíritu revolucionario contra Pinochet (como Joan Alsina y otros), aunque al volver a Barcelona dio el pego con su cara de “niño bueno”.
NOMBRE: Jaume Aymar Ragolta
“ALIAS”: “El de la Casa de Santiago”
CARGO: Delegado de Apostolado Seglar
VESTIMENTA: En Barcelona nunca viste de sacerdote, habitualmente traje y corbata
PERFIL: Como los ministros que cambian de cartera pero siguen de ministro, él siempre tiene algún cargo, aunque no tengan nada que ver entre sí. (Medios de Comunicación, Facultad de Filosofía, Apostolado Seglar)
NOMBRE: Josep Anton
“ALIAS”: Arenas (movedizas)
CARGO: Director Espiritual del Seminario.
VESTIMENTA: Antes camisas y corbatas caras, ahora más oscuro al estilo “fascista italiano”.
Pidió permiso expresamente para poder acudir a Roma vestido de sotana morada.PERFIL: Otro de los que acumulan cargos en la diócesis: Director Espiritual del Seminario, Canónigo, Delegado de Religiosos/as… Como añoran al bueno de Mn Muñoz las religiosas, y que poco lo añorarían los seminaristas si se fuera.
NOMBRE: Joan Enric Vives Sicilia
“ALIAS”: “Injusto de Urgel”
CARGO: Co-principe de Andorra y también obispo de Urgel
VESTIMENTA: Antes de ser obispo de paisano, ahora le encanta lucir todos los atributos episcopales de su inmensa colección
PERFIL: Quiso hacer creer que era uno más de la “progresía” incluso como obispo auxiliar de Barcelona. Maestro de Turull y sigue el mismo lema para calmar su inmensa ambición: “El fin justifica los medios” incluyendo traiciones y cambios de chaqueta.
NOMBRE: Josep Serra Colomer
“ALIAS”: “El formador perpetuo”
CARGO: Formador del Seminario
VESTIMENTA: Cambia continuamente de vestimenta según quien haya de rector del Seminario. Actualmente con “clerygman” que se quita cuando sale del Seminario.
PERFIL: Su historia es casi de “record Guiness”, formador del Seminario con cuatro equipos completamente diferentes, pero él siempre está ahí, adaptándose a lo que convenga.
NOMBRE: Josep Lluís Calvís Comangés
“ALIAS”: “Yuyu”
CARGO: Párroco de Sant Antoni de Padua en Badalona
VESTIMENTA: En Barcelona viste de lo más destartalado posible. Públicamente se ha reído y cachondeado de los que van vestidos de sacerdotes.
PERFIL: Uno de los últimos “niños mimados” de la progresía, por su estilo desgarbado, destripado y atípico.
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Revestirse con piel de oveja
Después de leer el último comentario de Germinans quiero abundar sobre una concepción allí expresada pero que puede quedar difuminada. La idea consistiría en una nueva estrategia adoptada por la progresía eclesial barcelonesa, la de adoptar ciertas formas “carcas” que gustan a Roma para poder mantener sus ideas. Sería el mal menor por decirlo así.
Bien conocen ciertos clérigos que muchos abusos que se dan en Barcelona sobre la disciplina eclesial están causando graves problemas al pontificado del Cardenal Arzobispo Luis. Le estuvieron a punto de costar el Cardenalato. Por ello, ahora se toleran ciertas formas que en otro momento hubieran causado una manifestación en la puerta arzobispal o una emisión de firmas seguidas de una carta de condena. Pero en este momento se tolera. ¿Cómo sino explicar que se tolere que los seminaristas de Barcelona vayan con clergiman y sotana? Si en tiempos del Cardenal Carles se hubiera producido tal hecho se hubiera armado la de san Quintín. Ahora en esta coyuntura el rector del Seminario se atreve a presentarse en Roma con todos sus seminaristas, con vestido eclesiástico, incluso aquellos que no han recibido ni la Admisión a Órdenes, y aquí no pasa nada. Bien, quizá aquí, en Barcelona, no pasa nada, pero en Roma, según dicen, no pasó inadvertido tal hecho y quedaron sorprendidos que no engañados. Se conoce el Seminario de Barcelona y por mucho que se les vista de negro no cuela.
Lo que sorprende es que en Barcelona no se produzca ninguna carta, ningún comunicado del Forum Oriol. Es más, según imágenes, algunos miembros de este Foro se presentaron en Roma luciendo camisa negra y alzacuellos, ver para creer. ¿Por qué esa hipocresía tan evidente? La razón ha de ser ésta y no cabe otra: que se vean estas formas como un mal menor para mantener sus ideas y así desde dentro refundar la Iglesia, a la manera de los jesuitas que refundaron la Orden.
Hace daño a la Iglesia los que disienten de Ella pero aun más los que disintiendo de ella aparentan que la aman y obedecen.
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04/12/2007 por Aglaya de los Jardines
San Sebastian de las Catacumbas
Distinguida redacción:
desde que el dia 24 oí que el Santo Padre asignaba a nuestro cardenal Martinez Sistach el título de san Sebastian de las Catacumbas no dejo de preguntarme si se trata de una simple casualidad o si Su Santidad intenta con ello presentar de forma simbólica la situación en la que se encuentra la diócesis de Barcelona: atacada, como en realidad toda Cataluña, España, Europa, por las flechas que nos lanza sin cesar el enemigo de Cristo, y con un futuro dramático: el de las catacumbas.
Atentamente