CARTAS AL DIRECTORIO - Julio 2008

Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. No las publicaremos aquí. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En catauña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas.

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omnesdicamus@gmail.com

 

25/07/2008 por Pretor Flaviobrigensis

Primeras Vísperas en la Catedral de Bilbao

Soy un laico que, desde mi nacimiento, he visto con pena como la Iglesia en Vizcaya y en todo el País Vasco se despeñaba de forma muy similar a como cuenta Germinans que lo hace la Iglesia en Barcelona y en toda Cataluña. La práctica religiosa ha llegado a ser prácticamente inexistente en ciertas franjas de edad; los abusos litúrgicos son sonrojantes en algunos casos; la diócesis ha estado (o sigue estando) dominada por ciertas comisiones, secciones, comités y demás Politburós, que atan e impiden a los obispos ejercer su ministerio; el seminario está casi vacío; han acabado convirtiendo a Roma en un trasunto religioso de lo que para el PNV Madrid es a efectos políticos; los colegios religiosos generan más ateos que los institutos públicos; la Universidad de Deusto está de capa caída y no sólo en la Facultad de Teología (que también y por mucho que al P. Abrego le hayan nombrado para un puesto en Roma) sino que, por ejemplo, la Facultad de Derecho, que conozco más, es simple y llanamente una porquería jurídica. En definitiva, la diócesis se mueve (o se venía moviendo) en un ambiente caduco, decadente, cutre y envejecido pero, eso sí, muy vasco, muy progre, muy antirromano, muy protestantizado y muy poco católico. Es verdaderamente deprimente que dos de las zonas tradicionalmente más cristianas y fieles a la Iglesia Universal estén ahora medio muertas por una confusa mezcla de nacionalismo, pseudoprogresismo, autoritarismo de ciertas personas y laissez faire-laissez passer de los obispos.
 
No obstante, parece que en los últimos años algo está empezando a cambiar. Don Ricardo Blázquez, en mi opinión, un auténtico mártir del Episcopado, ha ido haciendo poquito a poquito desde su llegada algunos cambios pequeños pero que ya se van notando. Una de las actuaciones más bellas de Don Ricardo fue restaurar la procesión del Corpus Christi, que año a año va ganando en esplendor, belleza y, sobre todo, en devoción (este año hasta se hizo una Estación con el Santísimo, ¡algo nunca visto en muchos años!). También ha hecho Don Ricardo algo de limpieza en el seminario (llegó a asumir en persona el Rectorado cuando un Rector dimitió porque en una ordenación el ordenando dio gracias a ¡¡¡¡¡Comunión y Liberación!!!!! ¡¡toma ya!!). Todavía queda mucho por hacer, pero visto lo que tuve la gran alegría de oír y ver ayer, me parece que Don Ricardo va a tener una gran ayuda en Don Mario Iceta, el nuevo obispo auxiliar.
 
El Apóstol Santiago es el Patrón de la Villa de Bilbao y desde hace unos años (también por impulso de Don Ricardo y del Párroco de la Catedral) se celebran unas Vísperas Solemnes el día 24 (además del Pontifical de hoy día 25). Al igual que el Corpus, las Vísperas y la Misa posterior han ido ganando en catolicismo (¡¡hasta se canta en latín!! gracias al magnífico coro de la Catedral, otra restauración de los últimos años). Este año las Vísperas y la Misa las ha celebrado Don Mario Iceta y ha sido toda una alegría escucharle: claro, conciso, valiente; en plena polémica Pagolera con algunos teólogos de Deusto y de otros sitios poniendo verdes a los obispos, se atrevió a decir que la Iglesia es apostólica y que los sucesores de los apóstoles son los obispos y no los teólogos (esto no se ha oído nunca en la Catedral de Bilbao) y puso en el centro de todo a Cristo, sin hacer extraños circunloquios que no llevan a ningún sitio.
 
En conclusión, algo parece que está cambiando y es para bien; deseo ver vestido de rojo a Don Ricardo, pero visto lo que vi ayer, a Don Mario sé que le veré vestido de rojo tarde o temprano, y quizá hasta de blanco. En cualquier caso, muchas muchas gracias al Santo Padre por traernos a Don Mario, así como a Juan Pablo II por traernos hace ya muchos años a Don Ricardo, que el Señor les ayude en su labor.

 

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24/07/2008 por Otro

Un año más, una posibilidad menos.

Ya han salido los nombramientos para el próximo curso que se inicia, y al parecer el Cardenal nos regala un año más de Mn. Turull al frente del “corazón de la diócesis”. Aunque la trayectoria de Mn. Turull al frente del seminario, ha sido una constante negativa, sólo la famosa foto del actual rector del seminario, arengando públicamente contra la decisión del Vaticano de dividir la antigua enorme Archidiócesis de Barcelona para crear de ella tres diócesis más pastorables, (Que por cierto, la que le ha tocado al Cardenal, la nueva Archidiócesis de Barcelona más reducida, si  tenemos en cuenta como cubre su misión, tal vez Roma tendría que pensar en una nueva división en tres más, para ver si de una vez el Pastor pastorea) dio esperanzas firmes para pensar en su destitución. Sin embargo un breve resumen de elementos que han caracterizado su trayectoria hace pensar que no es ésta, la razón de sobrepeso que pudiera provocar dicha necesaria destitución.

No obstante, algunos de los que así pensaban, tenían en cuenta que posiblemente la evangelización, no es primera o segunda prioridad en el actual Obispo de Barcelona, sino que más bien, tiene otras prioridades más personales e ideológicas, que se verían negativamente afectadas por dicha evidencia. La publicidad de este personaje en acción podría hacerle temer por sus intereses; pero ni por estas. Tenemos Turull para rato.

Así, haciendo un breve recorrido de elementos negativos en Mn. Turull al frente del seminario (los positivos se pueden ver en el color de la pintura de algunas salas, que “ha hecho” pintar, y de otras cosas parecidas que él tiene a bien destacar cuando parece pertinente), se puede ver que su ejemplo como agitador, no es la gota que colma el vaso de tolerancia; del Cardenal. Esto ya se sabía y ahora, reconociéndonos todos pecadores, se tiene que ver su labor presente. Aunque siendo realistas, dudo que dicho necesario arrepentimiento se haya dado. Pero supongamos que éste le conste al Cardenal y por eso lo tolera. Aunque sabido es, que aunque no conocemos su posición respecto a las agitadoras maneras de este Mn. Turull aprendiz de Lenín, sí sabemos que el fondo del asunto lo comparte el Cardenal, que al parecer no tiene bastante con no poder pastorear bien la Archidiócesis actual de Barcelona, más reducida, y le hubiera gustado más la antigua enorme Archidiócesis. Es como aquello de, el que se veía capaz de subir la montaña si primero le quitaban la colina de en medio.

Yo creo darse cierta objetividad actualizada, en  algunos elementos negativos, que son propios de su natural trayectoria y que quitan brillantez a la foto de Turull micrófono en mano, y que cuestionan además de su idoneidad, su capacidad al frente del seminario:

-Su entrada como Rector del Seminario fue apoteósica: No se dignó a pedir la más mínima información a su predecesor, sobre la situación del seminario. Con las consecuentes pérdidas económicas y con la consecuente alteración negativa del proceso humano y vocacional en los seminaristas. Entraba don perfecto.

-Como rector del seminario, su calidad humana ha sido padecida por sus encomendados. Así, si bien algún que otro seminarista bien situado o especial, a experimentado su calor humano; pocos han experimentado alguna gota sapiencial en el responsable del seminario, y sí la lejanía y la frialdad soberbia e incapaz, que no ve más allá de sus intereses y que imposibilita la comunicación normal, que cabría esperar en el proceso formativo, entre rector - seminarista. El hombre zancudo.

-El personal de la casa, los trabajadores, tienen no sólo muy claro quién es el que manda, sino que además lo han de hacer ver. Como Mn. Turull no es una persona de mínimos sino que tiene las máximas aspiraciones, no es de extrañar que los que están a sueldo, hayan padecido la alteza humana, por no hablar de la cristiana, de este modelo de trato humano. Último entre los últimos.

-También en este tiempo ha sabido mostrar la identidad que él representa. Así, en un viaje a Tierra Santa con seminaristas catalanes y de otras diócesis españolas, supo abanderar el catalanismo fanático, y mientras estuvo en sus manos pudo mostrar su menosprecio por todo lo que tiene que ver con España y que tanto ofende su idiosincrasia personal. Los seminaristas no catalanes, tuvieron que contemplar atónitos, las muestras de desprecio de este responsable diocesano y de la peregrinación; según parece, la experiencia dio sus frutos y en el viaje posterior, los siguientes seminaristas fueron preparados. Idiosincrasia catala-nista.

-Pero su soberbia natural, no sólo ha sido apreciada en este tiempo por sus “inferiores y encomendados a él”. Debe resultarle “inapreciable” y hasta capellanes de rango y laicos de paso han sabido medir la altura a que debe situarse el favorito de la diócesis. Como,  por ejemplo, sucedió en el viaje a Roma con ocasión de la beatificación de los mártires de la persecución religiosa en España. En dicha peregrinación, haciendo de guía debió recordar sus tiempos de parvulario y dio buena cuenta de ello entre los peregrinos, ejerciendo de “ la seño”. Vamos de paseo.

-Las prioridades de Turull son conocidas y estas lo ciegan, son muy buenas y sanas; para él. Así que, ante un Estatuto de Cataluña inconstitucional y pro cultura de la muerte, no tuvo el menor problema para presentar a los seminaristas, con una parcialidad en “su” lógica, a un cura secularizado para que informara a su manera de este pasito que se estaba dando. Hacer lo que él os diga.

-Como buen tutor, ha sabido buscar culpables entre los seminaristas, ante las informaciones que llegaban a Germinans y de las cuales se hacia eco, sobre elementos de su rectorado, como en el caso de las fotos romanas sobre clergymans y sotanas. El Inspector Gadget.

-Cuando se habla del seminario como “el corazón de la diócesis”, es de reconocer que el Rector se ha preocupado en hacer que lo pinten, que la apariencia inmobiliaria aparezca renovada, vamos, que se vea que algo se hace. Y dados a aparentar con los objetos, no ha tenido ningún problema en aparentar con las personas. Ha sabido jugar sus cartas y exprimir hasta la última gota a los vocacionados que han caído en sus garras, estirando el tiempo y engordando números, para aparentar vida en ese enorme edificio que le han encomendado. El Mago de Oz.

-La espiritualidad debe de ser su fuerte, y ha introducido en la etapa pastoral el suprimir los retiros mensuales. Al parecer, fiel a la moderna tradición de la progresía que aunque valora lo espiritual: Zen, Yoga, Yogui,…tienen claro que la prioridad es prioritaria. Santa Teresa de Jesús.

-El goteo, en cuanto a vocaciones y ordenaciones, no sólo esta siendo rigurosamente restringido sino que además la media de edad apunta a una opción por la calidad, por el vino añejo. En este sentido Turull da un paso más y no se conforma con una simple escasez vocacional, comparable a los álgidos momentos del progresismo nacionalista katólico, sino que a la escasez añade brevedad. Volver a los orígenes

Es cierto, que la escasez vocacional no se ha iniciada con Turull, aunque sí un claro deterioro en la formación y en el trato humano y espiritual. Especialmente resulta esto triste, cuando cabría un mayor esfuerzo, ahora que estamos en las últimas; pero ciertas prioridades parecen bloquear todo posible intento de florecimiento vocacional.

 

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16/07/2008 por Otro.

Un 50% por lo menos.

Aunque parezca mentira, esta es la proporción de niños y jóvenes que el cardenal Martínez considera que tiene algún tipo de contacto o de vinculación con la Iglesia o con alguna institución eclesial, en nuestra diócesis.

De entrada, y por mencionar la delegación que puede verse más afectada por el asunto, la Delegación de Juventud está en manos de Mn. Roman, al cual difícilmente un rector mínimamente celoso en lo evangélico, le confiaría a sus jóvenes. Mn. Román se caracteriza por su catalanismo y por su rojizo progresismo, y no va mucho más allá de su tarjeta de presentación: En catalán, y con algún palabro castellano, cuando trata con jóvenes, después de mostrar lo comprometidísimo que está en la causa “social” o de la “justicia” (encandilamiento de imberbes e ingenuos), eso que curiosamente el Cardenal define como el “anunciarse a sí mismo”, pues bueno, a  poco más llega. Como cabría esperar, no tiene éxito, gracias a Dios. No hace falta ninguna ONG llamada Iglesia, Mn. Román y compinches.

Respecto a algunas de estas instituciones citadas por el Cardenal, entre ellas sorprenden especialmente los llamados colegios de inspiración o ideario cristiano y los esplais.

Respecto a los colegios de inspiración cristiana, están los colegios tipo Opus que se preocupan por la educación cristiana de los niños y de la sociedad, que se caracterizan por su fidelidad a la Iglesia, su sólida formación cristiana y humana, y por los frutos de nuevas generaciones que, o bien repueblan un poquitín la Iglesia o bien mantienen algún tipo de cercanía con ella y con la fe: Piedad y letras.

Luego hay colegios de monjas con hábito, donde por lo general, se reza y se intenta evangelizar. No porque el hábito haga a la monja, sino porque en estos tiempos parece ser distintivo de fidelidad, “siempre hablando de manera general”. Monjas que se mantienen fieles a sus fundadoras literal y espiritualmente, y como consecuencia, o en orden inverso, a Jesús, o sea a la Iglesia. Por lo general, en estos colegios, a los alumnos se les da una catequesis y una pastoral, además de propiciar un contexto católico que produce sus buenos frutos. Se anuncia a Jesús, al alumnado y a sus familias: Piedad y letras.

Sobre los colegios parroquiales mejor no hablar.

Por último, están las grandes empresas dedicadas a la educación tipo escolapios, salesianos y otros/as más. Gente por lo general muy competente y poco afectada por eso que llamamos humildad. Estos son capaces de hacerte desde un huevo frito en una nevera hasta ordeñar una vaca disecada, al tiempo que le redactan algún discurso inaugural al decano de la facultad de turno. O sea, en lo referente a su consagración y a su carisma; religiosos de pacotilla, prestigió, charrada, reunión y sofá. Todos estos juntos, salvo honrosas excepciones, no son más que un pecado de usar y tirar. Así, estas grandes empresas dedicadas a tratar con niños y jóvenes son en la actualidad un negocio y una fuente de prestigio personal para unos “religiosos” al servicio del Estado y de la Generalidad. Supongo que si el Cardenal fuera consciente de la labor de estos centros en la actualidad, miraría de cerrarlos como tales o de quitarles el adjetivo de católicos.

Da pena pensar en el daño que estos centros están haciendo a estos niños y jóvenes; no tiene perdón y clama al cielo. Digo daño porque los están engañando, e inmunizando al evangelio. ¿Cómo? Con su antievangelización. Sus padres no los llevan a un centro donde saben que les impartirán una ideología “x” o “z”, la que sea. Los llevan a unos centros donde presuponen la religiosidad católica, sean ellos mismos creyentes o no, con lo que esto significa. No son tontos y aunque ellos mismos desconozcan la fe católica, muchos de estos padres de alguna manera suponen o imaginan lo que se va a enseñar a sus hijos y lo que no se les va a enseñar. Pero por desgracia, en estos colegios la catolicidad es el chivo expiatorio que no sólo carga con los pecado e infidelidades de unos religiosos que han vendido su alma al buenismo, al colegueo, al prestigio, y al poder, sino que también, el chivo católico carga con la ironía y el menosprecio de un profesorado (referente del alumnado y cada vez más numeroso), que por lo general presume de ello; anticatolicidad: Impiedad e ilustración.  

Respecto a los Esplais y partiendo de esa plurifacética cosa llamada Fundación Pere Tarrés, la realidad es aparentemente confusa, ya que no se sabe bien si se dedica a salvar el mundo, a trabajar esplais, a deformar familias, a ...? Sí se sabe, que la deriva que puede tomar, sobre todo por su estrecha relación con la Generalidad, es muy preocupante. Cada régimen se monta sus granjas de nuevas generaciones y así como el nacionalsocialismo alemán tenía las suyas, el nazionalprogresismo catalán tiene que tener las suyas, que perfectamente pueden florecer camufladas en la institución eclesial catalanista. Y así como en la película musical de Pink Floyd, “El Muro”  el régimen comunista, de los niños hacía unas riquísimas salchichas (creo que eran), así, el régimen nazionalprogresista catalán puede amorzillarnos los niños en ristras de compromiso e identidad catalanista; mediante una sistemática conzienciación progresista de expiración (Mt 24,28) kristiana. Esto último de cristiana, de manera “ideal”: sin signos ni símbolos ni referentes o cualquier otro elemento identitario cristiano que resulte excluyente y traumático para los niños no cristianos y para los jóvenes y alegres monitores de los esplais.

Para criticar esta Fundación presupongo que todavía tiene algo que ver con la Iglesia, cosa que si es así, cualquiera diría que les da vergüenza, relegando esta vinculación o dependencia, a un enésimo plano. Aunque el ocultamiento de la tara Católica puede que represente en realidad, un fruto acabado de ese kristianismo de sacristía para adentro, que tanto procura la progresía.

 Pero aparte de esta institución en sí, si vamos a lo que son los esplais parroquiales, sobre el cómo funcionan; realmente, el que el Cardenal los cuente como lugares de vinculación de niños y jóvenes con la Iglesia, confirma cierta dejadez de funciones por su parte. No se entera de algo que es queja casi general. Contados con una mano son los esplais que se pueden considerar cristianos. Buenos chicos sí: matar, matar, no matan, como norma general, pero de Iglesia nada.
Otra cosa es si el cardenal Martínez, cuando habla de estas instituciones habla de que son una posibilidad para evangelizar. Entonces ya es otro tema, y aquí cabría esperar que él personalmente tomara las riendas, el látigo y la oración, y a trabajar.

 

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09/07/2008 por Petrus Ilerdensis

Están al caer dos nombramientos importantes: uno para Gerona y otro para Lérida. Vistos los de Munilla e Iceta uno puede creer que milagros así pueden suceder también en Cataluña. Pero creerlo sería llevarnos a engaño. Existen, y no es ninguna novedad, listas de 'candidatos'. Y también división y divisiones entre el episcopado catalán.

A partir de las consultas que se están llevando a cabo, uno se sorprende sobre quién debe informar. ¿Conoce el nuncio a esa persona? ¿Y sus andanzas? ¿Y su pasado? Cuesta creer que el uso tardío del clergyman, por ejemplo, sea un aval, sobre todo cuando se le ha oído muchas veces criticar a quien lo usaba. Además responder sobre la vida de oración, adoración, etc... de según qué candidato suena a ridículo... porque es que uno ni se lo imagina de rodillas rezando.

¿Qué está sucediendo con esos nombramientos? ¿Por qué los nombres que se proponen son de gente re-convertida? ¿Qué favores hay que pagar ahora?

Creo que el nuncio debería pensar bien en el gran error que supuso el nombramiento de algunos auxiliares de Carles. Y cómo han dejado las demarcaciones y diócesis por donde han pasado.

¿No es hora del verdadero 'foc nou' y no del obsceno que aun dura?

No nos asombremos de algún próximo nombramiento, aunque quiera taparse con un auxiliar en Barcelona o Terrassa íntegro en cuanto a su doctrina y fidelidad.

 

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09/07/2008 por Otro.

Hechos consumados.

El cardenal Martínez está donde está, como el presidente Zapatero esta la Moncloa, y aunque no se sabe muy bien cómo, sí que se intuyen los porqués y sus para qué. Servir a sus promotores.

Ciertamente, tanto uno de Pastor, como el otro de Presidente, dan que pensar. ¿Cómo han llegado a donde han llegado? Yo diría que por un respaldo a sus personas y por un talante diplomático.

Sobre el respaldo a sus personas, de Zapatero se dice que si no es masón, es un apasionado filomasón. Esto le hace miembro de una grande y poderosa Hermandad de interesados, con iluminados incluidos, de cuyas sangrientas y poderosas influencias da cuentas la historia. Una Hermandad así, necesita servirse de un personaje de la talla humana, intelectual y moral de Zapatero, que en una lanzadera, como es un partido político, está a punto para sus intereses. De él se dice que aunque iluminado, brilla por sus pocas luces, pero sobre todo por su absoluta amoralidad. Esto hace de él un instrumento útil. Un megalómano deslumbrado listo para ser llevado, y con él a todo un ganado, allá donde sus promotores decidan, tengan interés o les apetezca.

Del cardenal Martínez, amén de su cuasi pureza racial, es más que conocido aquello tan repetido entre la progresía nazionalista cuando se hablaba de él como posible arzobispo de Barcelona: “es el menos malo de los tres”. Una progresía nazionalista poderosa tanto entre la capellanía como entre el laicado. Aún recuerdo un poco aquella carta de protesta contra el cardenal Ricard María en la que un grupo de humildes ricachones o vividores, poderosos miembros, tanto de esa usurpadora casta política como de otras profesiones más que acomodadas. Estos piadosos Católicos, últimos entre los últimos, se escandalizaban de que el Cardenal viviera en esa lujosa casa de Sarria; barrio que todos ellos nunca pisarían por temor a los maleantes que Realmente viven allí. Maleantes sí, pero desde las alturas. Estos, personajillos a los ojos de Dios, son muy poderosos a los ojos humanos, hasta el punto de que, siendo pocos aparentan muchos. Cómo una buena y ruidosa cacerolada. Ejemplo real esto último, de que, de unos pocos se puede hacer un ruidoso ejercito y con estos mismos, enzelados, se puede representar el clarísimo decir popular, bajo la batuta de unas mentes sin escrúpulos que conocen bien los métodos de presión y manipulación social.

Qué tenía el Cardenal para ser lo que es, Porque como Pastor, quién lo valora, a parte de quien lo alaba: Un conocido y arraigado (…)-precio por lo español, incluyendo más de la mitad de la feligresía barcelonesa, llamado nazionalismo y una eclesioligía abierta…, acomodable a las circunstancias; que le hacen, de buen ver, para esta nazional progresía que custodia nuestra enferma diócesis de Barcelona, velando… por su enfermedad. Esto viene a ser el respaldo a su persona.

Pero tanto en Zapatero como en Martínez, como en cualquier otro, toda esta “rica” idiosincrasia personal, no es suficiente y necesitan de cierta capacidad, que en ambos parece hallarse, aunque de distintas maneras, en el arte de la diplomacia.

A este respecto, ¿qué decir del Presidente? Pues que amén de su condición de Aprendiz de brujo curtidor de espaldas ajenas, amén de hacer del país el país de las maravillas y amén de dogmatizar la mentira y la demagogia; es un hombre, a corto plazo, habilidoso en los encuentros bilaterales; ya sea mediante sus representantes, ya sea mediante un tú a tú personal. Resultaba admirable ver, por ejemplo, como tras un amistoso encuentro con el Vaticano, a los dos días imponía esa ficticia unión matrimonial entre homosexuales (curiosa puñalada trapera). Realmente, al principio sus actuaciones descolocaban. Sin embargo, la experiencia es un grado, y hoy día son frecuentes las fotos del personaje ensimismado, durante las conferencias internacionales.

Respecto al Cardenal, su habilidad diplomática parece estar más bien en la audiencia pública y en la gesticulación significativa: parece que, pero será lo que será.

Mediante la audiencia pública todo es una gran promesa abierta a la esperanza. Luego, como en su sermón de entrada como Ordinario de Barcelona, en la Basílica de Santa María del Mar: Dios dirá. Flojeó, por cierto, en dicho sermón, en delicadeza para con su predecesor aunque fue un buen gesto de afinidad, para con sus progres promotores. Gesto poco piadoso con su predecesor: prometiendo (más que presentar su programa, parecía que presentaba las carencias de su predecesor) lo que no había podido hacer éste, pero que él sí que cubriría con creces, si Dios quería; que por cierto, al parecer no ha querido mucho. En esta intervención, por aquello del pito pito gorgorito… o por aquello de hacerse débil con los fuertes y fuerte con los débiles,  coincidieron sus gestos con algunos hechos posteriores y de la afinidad pasó a la complicidad con los “enemigos incondicionales” de su predecesor, poniendo en cargos importantes, a algunos de estos incondicionales de su predecesor; esperanza estos últimos, para nuestra nazional progresía.   

Respecto a la gesticulación significativa, esto es ya todo un arte. Mediante ella parece ganarse a todo el mundo: aprueba y desaprueba, está conforme y no, se escandaliza y se alegra, todo depende de los ojos con que se le mira o de los oídos con que se le oiga; sin embargo el tiempo pasa y todo lo cura, también la ingenuidad. La experiencia nos dice que tanto Zapatero como Martínez no son personas propiamente de palabra ni de gestos, sino de hechos consumados.

 

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