Germinans germinabit - Cartas Marzo 2009

El incomprendido (25/04/2009)

por M. Milián

Están saliendo una serie de artículos sobre la “pastoral” de Brustenga, que no cuadran con su imagen, pública. No es cualquiera este señor, y su influencia en la diócesis debería ser reconocida ¿?. Ciertamente no por los frutos, pero sí por su necesidad personal, no sea que se nos adelanten los del tripartito y engorden su ego, con los dineros públicos, como al del premio San Jorge.

Me extrañan esas cosas que sus parroquianos dicen de él. Lo digo porque he leído algo de las majaderías, de él en cuestión, y no me cuadra con lo que dicen de él sus feligreses. Aunque es verdad que puestos, sí que se pueden encontrar concordancias.

Un ejemplo de lo que se supone, quiere, ser, este rector se plasma en un artículo firmado conjuntamente por J. Alemany y por él en 1995, en esos panfletos de endogamia concienciativa de “Presbíteros Avui y Aquí”, con el título: “La pastoral de conjunto”(como colaboradores del Cardenal Ricard Maria, supongo, por el entonces hoy y aquí; y en comunión con el Obispo de Roma (es broma esto del paréntesis)).

En el artículo se dicen, como no podría ser de otra manera, muchas propiedades que conforman su objetivo, con el cual, al menos en la teoría se debe de identificar, si bien en la práctica parece llevarlo de aquella manera:

-Una pastoral ¿por o para? objetivos es “un proceso educativo que lleva una comunidad (etc) a pensar su finalidad y sus metas en una situación global que está viviendo el pueblo; y a partir de aquí, establecer una estrategia adecuada con unas actividades que la hagan posible.

Lo de la estrategia me resulta como poco pacifista. Lo demás, me parece de una ambigüedad demagógica, propia de quien no puede ser este señor. A nadie se le escapa que eso de global es como demasiado globalizable, y en principio cualquiera debería conocer los objetivos naturales de una parroquia. Eso sí, sobre la finalidad hay que tener en cuenta las edades, la economía y las ganas de marcha.

Ahora, lo de la educación (para la ciudadanía) que impartirá él/los “responsables”, parece del todo fuera de lugar.

Lo del pueblo naturalmente es a concretar.

Y lo de las actividades, entiendo que de eso dan cuenta los feligreses de San Ramón Nonato, en lo sustancial de los aspectos del término.

-…Todavía persiste el individualismo y el hacer cada uno su propia pastoral…

Entiendo que de esto no peca el Sr. Brustenga. Si es cierto, como dicen sus feligreses, lo de sus ausencias, andanzas y demás. Eso sí, cuando hablan de individualismo se refiere a individuo, no a individuación tipo secta arziprestazgo de Cornellá.

-...Es necesario saber con quién y con qué se cuenta positivamente, para evitar la dispersión de fuerzas y el desgaste.

Parece que al rector de San Ramón le gustan las batallitas y que da por contado lo de la logística y los dineros de los ajenos, como buen izquierdoso. Y según los feligreses de San Ramón, sabe reponerse de posibles desgastes pastorales. Le recomiendo ¡Honolulu!

-La concepción piramidal de la Iglesia, en que toda la corresponsabilidad parecía que recaía sobre la jerarquía (vértice de la pirámide: queda bien)entró en crisis con el Vaticano II. (La trilogía de) “La vida de l’Església” que la Lumen Gentium ofreció fue la de pueblo de Dios, donde la responsabilidad es compartida por todos aquellos que pertenecen al mismo pueblo.

Aquí es donde se necesitan las precisiones:

Lo del parecía, se trata del descubrimiento de América.

Está la dificultad sobre lo qué pueda entender un nacional progresista por “Pueblo de Dios”, en su doble parámetro nacional-progresista.

A saber también, los que forman el mismo pueblo, ¿quiénes son y a qué pueblo se refiere?

En la mención que hacen de la Lumen Gentium se constata que lo del espiritualismo que atribuyen al Concilio no se lo sacan de la manga.

De lo del compartir, y sobre todo, el repartir lo que no es de uno dan cuenta los feligreses de San Ramón.

En cuanto a lo de la pirámide y su crisis no aclara si ya salió o va para largo, la Concepción. O tal vez han procedido a su demolición, habiéndolo conseguido, sin habernos enterado

-Para conseguir una Iglesia toda ella corresponsable se ha de poner en marcha una adecuada pedagogía de participación. La pastoral de conjunto pone en juego todos los diversos carismas y aptitudes de todos los que se comprometen de verdad…

Qué obsesión tienen con la pedagogía estos ilustradores de masas.

Aquí, sobre todo en lo de “adecuada” y en lo de “verdad”, supongo que es cuando hace de Inspector mayordomo, en la prueba del algodón.

Por cierto, que es aquí donde se produce lo que para los retrógrados nos resulta contradictorio, cuando en realidad se sigue del connatural articulista ¿Cómo pueden hablar de pastoral de conjunto y de no sé cuantas cosas más, al tiempo que ningunean, en el mejor de los casos, al Cardenal, al Papa, y a la Identidad Católica, toda? Pues la cosa es simple: y es que con lo de la corresponsabilidad, “espiritualistamente” entendida, o pasan el Papa y el Cardenal y la toda, por la prueba del algodón, del “compromiso con la señora verdad”, o no juegan.

En el “se ha de poner en marcha” se nota el empuje imperativo, pero impersonal, que les aventura en pro de conseguir una “iglesia toda”, algo así como lo del mundo mundial, bajo la guía y atenta mirada de los autoconsagrados Inspectores Brustengas.

Sobre la corresponsabilidad, a mí que me registren, prefiero que cada palo aguante su vela y reciba lo que “se le” merece.

Ya que hacen referencia al…-Cuando el señor vuelva no nos encontrará unidos, pero sí reunidos.

¿Dónde y con quién/nes?

-…En cada arciprestazgo hay presbíteros que se encierran en la parroquia y hacen y deshacen según sus puntos de vista…

De lo primero es del todo inocente, de lo segundo vela para que los demás no imiten su ejemplo.

¿Obispo de todos? (13/04/20009)

por Otro

He leído el artículo de “Desde los últimos bancos” del 12/04/09, sobre el galardón de la “Creu de Sant Jordi” al sacerdote Pousa, y me he dado cuenta de cierta incongruencia en el premio: ¿cruz? ¿Sant Jordi?

Yo no felicito a Mn. Manuel Pousa por ese honor, con que los personajes que nos gobiernan desde la Generalitat le quieren reconocer su afinidad. Y no tengo interés en saber lo que hará o dejará de hacer. Que me perdone si me equivoco, pero aunque él, (que lo dudo) se hubiera arrepentido de lo del aborto, sé que representa a un amplio sector de la capellanía y del laicado, que participa de la ideología de la cultura de la muerte.

Pero no sólo representa, y tal vez participa activamente en esa cultura irreconciliable con la comunión eclesial, que no es poco; sino que además Mn Pousa participa de ese progresismo nacionalista antieclesial, que desde el interior de la Iglesia, pretende petar sus cimientos. Es ese querer hacer de la iglesia un servicio del Estado, que cubra esa bondad natural de las personas religiosas, bajo la Diabólica guía del Buenismo. Es una forma moderna de algo, que de una manera o de otra siempre parece querer darse en la cristiandad, y contra ella, para dividirla y diluirla.

En nuestros tiempos, uno de los frutos de esa pestilencia que sin ser espíritu de Vaticano II, sí pretendía pasar por ello; es precisamente el pretender hacer pasar a la Iglesia por una ONG. No son pocos los curas que han entendido y han convertido su ministerio en un funcionariado de asistencia social.

No son pocos los curas que han convertido su función litúrgica y sacramental, en un comadreo, en muchos casos ideológicos, hasta el punto de que casi se ha requerido el carnet de alguna afiliación rojilla o nacionalista, para no pasar por apestado o chistoso.

No son pocos los párrocos que han convertido a la Iglesia de Sant …, en Can o casa de… Comenzando por ridiculizar la liturgia, manipulando y desacralizando toda celebración, se han ganado para sí a los cuatro gatos que le siguen llegando. Por lo general, desde su natural, ausente y misterioso, han puesto al frente de las parroquias una serie de perlas cultivadas que han fomentando el culto a su hacedor, mossen. Al amparo del misterio de la persona del susodicho mossen, casi siempre ausente, pero omnibueno y misericordioso… en sus públicas apariciones, no son pocos los templos que se han convertido, a la forma de sectas americanas, en la casa de mossen tal; de rito y doctrina propia.

Como no reconocer, por parte de los que viven de la actual Generalitat, en la persona de este patrón sacerdotal, la labor de tantos sacerdotes que renegando de su sacerdocio y de su catolicidad, parasitean en la Iglesia; pensión completa. Es cierto que nadie les puede negar su compromiso social: Dejando aparte aquel pasaje de los Hechos de los Apóstoles (6,1-7) y a la luz del Concilio Vaticano II, en el que se pide la legítima subsidiariedad y reconocimiento del laicado, diríase que el desbordado amor por los pobres y por la justicia ciega a parte de nuestra capellanada.

Como sería de mal pensados el creer que estos capellanes solidarios, necesitan justificarse, y de paso ser loados, y es por esto por lo que dejan su ministerio sacerdotal para suplir las funciones que perfectamente podrían realizar laicos evangelizados, y en muchos casos, bastante más capaces para el caso que nuestros celosos capellanes, decía que como es de mal pensados, no pienso que estos capellanes se dejen llevar por esa sed de protagonismo.

Prefiero pensar que el reconocimiento por parte de la Generalitat, es simplemente fruto de un mal cálculo de intereses. Digo mal cálculo, ya que estoy convencido de que si el sacerdote es fiel a su compromiso, de su ministerio litúrgico, sacramental e intraeclesial, los frutos eclesiales en la dimensión caritativa y social, superarían con creces a los que él personalmente pudiera cubrir desatendiendo a su sacerdocio. Pero supongo que en la Generalitat ya tienen suficiente con cubrir las apariencias. Con lo que se ahorran del sueldo que reciben del obispado estos comprometidos sacerdotes y que de otro modo tal vez tendrían que dedicar, ellos… (el dinero público), a pagar algún sueldo de asistente social, pueden cubrir cuota para las subvenciones del mirlo plateado o del tanga para nudistas de invierno.

En el Directorio de Mayo Floreal del 29/03/09, se publicó: “Obispo Taltavull ¡Debe aprender a serlo de todos!”. Yo no veo ese título. Yo me pregunto si esto es posible, porque entiendo que no es bueno. Ciertamente es posible si en realidad no es obispo de nadie, ya que no puede ser obispo de todo lo que se pasea por la Iglesia.

Cambios en Tarragona (05/04/2009)

por Margarita

He leído con gran interés vuestro artículo y es cierto: un gran cambio y para bien el de Mn. Barberà por Mn. Fortuny pero como feligresa "tarragonina" esperaba algo más..... El vicario que se ha elegido para Tarragona centro y periferia, ni por un día como el día de su nombramiento se ha dignado a vestirse como lo que es: un sacerdote. Y los otros dos más de lo mismo (uno se vistió al menos para la ocasión ¡aleluya!). Tenemos un excelente Arzobispo pero le falta valentía (aunque la posea quizás no la puede practicar) para hacer verdaderos cambios. Sacerdotes coherentes y valientes que ayuden a renovar la iglesia de Tarragona. Recemos por ello. Saludos.

Mi peocupación (04/2009)

por A. Alonso

Apreciados en Cristo:

Poco me importa que esta carta aparezca en vuestra página. Lo que sí quiero es que toméis nota de mi preocupación, por la forma. No voy a predicar a convertidos. Es claro que queréis ser católicos, pero se percibe, ¡y cada vez que lo pienso, quiero alejar la tentación del juicio negativo”, que hay un deseo de protagonismo, no precisamente para la pastoral, que es lo que cambia a la gente, cuando el pastor es santo y ejerce con celo (zelus) su misión, aún cuando sea débil y en él no brille tan patente la santidad. No es una afirmación categórica, se percibe esto de la redacción, no hay sólo amor a la verdad, se busca el primer lugar, la derecha y la izquierda, como los hijos del Zebedeo, o al menos, para los sacerdotes, que tienen las Iglesias más tiempo abiertas, más Misas, más jóvenes, etc.

En segundo lugar espero que no se llegue en esta página a criticar al Santo Padre. Dios no lo permita. Porque criticar la Curia Romana y al Nuncio, no es poca cosa. Sabemos de una cierta política y de la fragilidad humana, en todos los niveles, también en el institucional de la Iglesia, pero no hay mucho camino para llegar luego al Santo Padre.

Cito el artículo que aparece hoy, 30 de marzo: «Esta diplomática estrategia si bien aparece como una política correcta por su aparente moderación, es sin embargo ambigua, pues perpetuará en muchos lugares el estado de cosas que sin duda irá a peor. Barcelona es el ejemplo señero y el más claro de entre todos ellos» y «Otro aspecto a resaltar fue lo insustancial de las palabras del Sr. Nuncio: “ni chicha ni limoná”, ni “carn ni peix” ¿Cómo puede parecerse tanto lo lusitano y lo catalán, después de tantos siglos de distanciamiento?» ¿Qué tiene que hacer el Nuncio? ¿Provocar?, ¿Arrojar una bomba ideológica?

No quiero ser tan dogmático en mis juicios, sobre gente que no conozco, como este párrafo que estremecería al mismísimo Freud: «Concluyendo esta serie de considerandos, hacer patente y no sin preocupación, que el mutante rostro de nuestro n.s.b.a. Cardenal Arzobispo, a medida que avanzaba la ceremonia, fue descomponiéndose lentamente y abandonando su peculiar sonrisa “aquí me las traigan todas” hasta convertirse en un semblante desencajado y ensombrecido por una más que evidente perdida de protagonismo que aún no sabemos si fue momentánea o tendrá correspondencia en la marcha pastoral que a partir de ahora tendremos por delante.»

Vuelvo a repetirlo no me importa que me contesten, ni que la carta aparezca en vuestra página, me preocupa una cierta falta de visión sobrenatural, aún del aparente fracaso humano y “político”, si se quiere, de una gestión progre o conservadora. Y la falta de una eclesiología seria. El fruto propio de la Eucaristía es la unidad de la Iglesia.

Estamos al borde de la Semana Santa, Cristo murió y resucitó para unirnos y para que viviéramos en el Amor y el Perdón. Cierto que no un amor y perdón ñoños, sino maduros. Y atención a los reflejos de autodefensa, que no estoy diciendo que “no se diga la verdad”, “que desaparezca esta página”, “que no se denuncien cosas mal hechas”, esto se puede hacer y hasta es sano. Pero descalificar, no.

Sería bueno tener en cuenta otro pasaje de la carta del Santo Padre a los Obispos en ocasión de la remisión de las excomuniones, además del que a internet se refiere:

«Percibí con sorpresa la inmediatez con que estas frases [Ga 5,13-15] nos hablan del momento actual: «No una libertad para que se aproveche el egoísmo; al contrario, sed esclavos unos de otros por amor. Porque toda la ley se concentra en esta frase: "Amarás al prójimo como a ti mismo". “Pero, atención: que si os mordéis y devoráis unos a otros, terminaréis por destruiros mutuamente”. Siempre fui propenso a considerar esta frase como una de las exageraciones retóricas que a menudo se encuentran en San Pablo. Bajo ciertos aspectos puede ser también así. Pero desgraciadamente este "morder y devorar" existe también hoy en la Iglesia como expresión de una libertad mal interpretada. ¿Sorprende acaso que tampoco nosotros seamos mejores que los Gálatas? Que ¿quizás estemos amenazados por las mismas tentaciones? ¿Que debamos aprender nuevamente el justo uso de la libertad? ¿Y que una y otra vez debamos aprender la prioridad suprema: el amor?»

Por si acaso: jo també soc Germinans (04/2009)

por +Carmen et alii nicks