CARTAS AL DIRECTORIO (Julio 2009)
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Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En Cataluña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas. Todo esto lo podéis enviar a:
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por Miquel de la França Xica
He quedado perplejo al leer la carta de Ana
Gómez. Independientemente de su defensa de Joan Cabot (sobre
gustos no hay disputas),
me parece intolerable que se atreva ni tan siquiera a
dudar del anterior párroco, Mossén Juan José Comín Rubio.
Supongo que Ana Gómez no lo conocía y solo habla de él por
referencias. Sí lo hubiese conocido, sabría que no solamente era
un hombre de Dios, sencillo, humilde, entregado a su parroquia y
a su tarea sacerdotal, sino que dejó gran huella entre sus
feligreses, especialmente los más ancianos. Pregunte, Sra. Ana
Gómez, cuantas personas han cambiado de parroquia desde que
Cabot quiso arrasar con todo lo que representaba Mossèn Comín.
¿Sabe que en los primeros meses en que Cabot estuvo en la
parroquia de Lourdes, ya consiguió sacarse de encima al Padre
Basilio García Junquera, que estaba de adscrito? ¿Sabe que en la
cuenta de la parroquia Mossèn Comín dejó la cifra nada
desdeñable de 15 millones de las antiguas pesetas? ¿Había
acudido la Sra. Gómez a las procesiones de Lourdes que se
organizaban con Mossèn Comín? ¿Las puede comparar con las que
organizó Cabot en sus primeros años, hasta llegar a suprimirlas?
¿Sabe que Cabot no tolera a los que no son de su cuerda, hasta
el extremo de que en esa organización de parroquias de Pueblo
Seco no admiten a la parroquia de San Salvador de Horta, porque
Mossèn Foraster, no se deja engañar como el rector de Santa
Madrona? Le invito a contrastar datos, sí los posee,
pero creo que habla desde un profundo desconocimiento. No creo
que usted sea de Pueblo Seco. Este barrio tiene mucha historia.
No la ha inventado Cabot. Mossèn Comín, antes de ser párroco de
Lourdes, fue vicario de San Salvador de Horta. Mire sí conocía
el barrio.
por Ana Gómez
Solamente hacer una
puntualización, a ustedes no le gusta el párroco Joan Cabot
y le critican, cosa que me parece muy bien cada uno a lo
suyo.
por NEL
El proabortismo del sacerdote católico Pousa y de la religiosa benedictina Forcades, a la luz de la Carta Apostólica "Ad Tuendam Fides", puede constituir una proposición herética, porque ésta es contraria a la doctrina divinamente revelada acerca de la grave inmoralidad de la muerte directa y voluntaria de un ser humano inocente a través del aborto o de la eutanasia (Encíclica "Evangelium Vitae", 57 y 58). De la entrevista con Pousa en El Periódico del 21/2/2008 se advierten, además, tanto la posible herejía de la puesta en duda del infierno y del purgatorio ("pongo en cuestión la existencia de un infierno o un purgatorio"), como el completo cuestionamiento de toda la doctrina moral revelada, definitiva y segura de la Iglesia ("las cosas no se pueden solucionar desde una moral prefabricada"), lo que lo puede situar en herejía frente a la verdad moral revelada, en el rechazo de la verdad de la doctrina católica y en la separación de la plena comunión con la Iglesia (negar la verdad moral definitiva) y propondría un error temerario o peligroso que le impediría la docencia (negar la verdad segura). De la entrevista con Forcades en TV3 se advierte que no acepta la doctrina definitiva e infalible sobre la ordenación sacerdotal reservada sólo a los hombres, que implicaría un rechazo de la verdad de la doctrina verdadera y definitiva y un apartamiento de la plena comunión. La encíclica "Caritas in Veritate" dice que la cuestión social debe integrar tanto la espiritualidad como la defensa de la vida (15, 28, 44, 51, 74 y 75) porque toda acción social implica una doctrina que puede ser atea y materialista (30), que el progreso debe contemplar los aspectos tanto materiales como espirituales (76), que el desarrollo necesita de la presencia de Dios en la esfera pública (56), que todos los hombres tienen una moral natural (59 y 68) y que hay que luchar contra el subdesarrollo moral de los superdesarrollados (76). Hoy en día hay un enfrentamiento entre el humanismo cristiano contra un humanismo inhumano que excluye a Dios (Caritas in Veritate, 78) en un punto central: - Se puede hacer el bien -y mucho- sin religión y sin defender la vida - El bien incluye a Dios y la defensa de la vida Tanto Pousa como Forcades son dos personas éticas y sensibles (Pousa: "nunca te acostumbras a ver tanto dolor y sufrimiento"; Forcades "criterios humanitarios"), pero la ideología que guía sus declaraciones, aunque se realice desde la conciencia en libertad, no se efectúan desde una conciencia en la verdad, pues ¿cómo se puede justificar o pasar indiferente humana y espiritualmente ante la gran injusticia de los casi 22.000 abortos en Cataluña el 2006? Y en el caso de Pousa se puede observar la unión entre el progresismo eclesial y el progresismo nacionalista: unos premian al otro con el Premio Solidaridad 2007 y la Medalla de San Jorge 2009. NOTAS 1. Las entrevistas con Forcades y Pousa: - Entrevista con Teresa Forcades en
http://www.tv3.cat/videos/ - Entrevista con Manel Pousa:
http://www.elperiodico.com/ 2. La Carta Encíclica "Evangelium Vitae", 58, habla claro sobre el aborto: "Entre todos los delitos que el hombre puede cometer contra la vida, el aborto procurado presenta características que lo hacen particularmente grave e ignominioso. El Concilio Vaticano II (Gaudium et Spes, 51) lo define, junto con el infanticidio, como «crímenes nefandos»." 3. La Biblia también habla del feto y del embrión: SALMO 139: "Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre." JEREMÍAS 1: "Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí." ISAIAS 49: "Ahora, pues, dice Yahveh, el que me plasmó desde el seno materno para siervo suyo." 2 MACABEOS, 7: (la madre a su 7º y último hijo martirizado de 3 años) "No me explico cómo nacieron de mí; no fui yo la que les dio el aliento y la vida; no fui yo la que les ordenó los elementos de su cuerpo. Por eso, el Creador del mundo, que formó al hombre en el comienzo y dispuso las propiedades de cada naturaleza, les devolverá en su misericordia el aliento y la vida... Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno y te he amamantado durante tres años..." LUCAS 1: menciona tres supuestos en los que intervienen Jesús y San Juan Bautista con sus madres María e Isabel. - Juan: "estará lleno de Espíritu Santo ya desde el seno de su madre" - Jesús: "vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús... el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios." - Jesús y Juan: "apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno."
- Declaración de los Derechos del Niño (ONU, 20/11/1959) y Convención sobre los Derechos del Niño (ONU, 20/11/1989): "Considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento." (Declaración) "Teniendo presente que, como se indica en la Declaración de los Derechos del Niño, "el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento". (Convención) 5. Estadísticas del aborto en Cataluña el 2006: 21.976 abortos.
por R. L.
Queridos amigos de Germinans.
por Un lector
Hola! os escribo porque he leído el artículo de El Directorio: en defensa de la vida, y me ha sorprendido que citaseis de esa manera a Rousseau y a su contrato social. Es cierto que por mi parte en algún escrito he tarareado la música de grupos poco recomendables, pero buenos y chistosos, pero Rousseau es la síntesis de la progresía. Yo tanto a uno como a otro los tengo por macabros. Dicen que el demagogo Rousseau se convirtió antes de morir ojalá que fuera así, pero es de los principales padres de la cultura de la muerte. Y su Contrato Social, aparte de las cosas buenas que tiene, es una obra que endiosa al Estado. A la mayoría encarnada en el Estado, o al bien común representado por el Estado. És una idolatría radical del Estado. Al menos a sí lo entiendo yo. Un saludo.
por M. Ll. C.
El pasado 15/07/2009, Antoninus Pius publicaba un contradictorio artículo sobre el sacerdote Manuel Pousa en el que lo calificaba, contra toda lógica, como persona veraz (“tendrá muchos defectos pero no el de mentir”). Como persona católica que soy, creo que el bautismo me confiere además de unos compromisos que libremente asumo, unos derechos que adquiero. Por esto creo que puedo pedir aclaraciones a quien corresponda, sobre el asunto del sacerdote Manuel Pousa. En un artículo publicado en su bloc los días 6 y 7 de julio, el Sr. Josep Miró mostraba, no sólo la heterodoxia de la monja y teóloga benedictina Teresa Forcades, sino que además demostraba que actúa hipócritamente. Ella se ha consagrado públicamente a la Iglesia Católica, y públicamente sostiene y difunde teorías y doctrinas contrarias a la fe de la Iglesia, y al Magisterio, al que se ha adherido mediante libre juramento. Entre otras cosas dice como teóloga, mediante promesa: “Acepto y retengo firmemente así mismo todas y cada una de las cosas de la doctrina de la fe y costumbres propuestas por la Iglesia de una manera definitiva. “Me adhiero con religioso obsequio de voluntad y entendimiento a las doctrinas enunciadas del pontífice romano o por los colegios de obispos cuando ejercen el magisterio autentico, aunque no tengan intención de proclamarlo en un acto definitivo” Si esto se exige a una persona que ejerce la docencia teológica católica, cuánto más debe de valer para un sacerdote, que forma parte de la jerarquía católica, y que diariamente ha de ejercer la paternidad espiritual, de los bautizados. Por todo esto, y por sus mismas declaraciones, del Rvdo. Pousa, queda claro que no se puede esperar sinceridad: -En una entrevista en el Periódico de Cataluña del día 21 de febrero del 2008, el sacerdote dijo: “yo he pagado abortos”. Sin que este señor merezca ninguna credibilidad, me tomo la libertad para creer esta afirmación suya. Con ello se demuestra que miente en su compromiso como sacerdote católico, mucho más cuando no sólo no lo dice como confesión de pecado, sino que parece orgulloso de ello. -En la misma entrevista sostenía: “la Conferencia Episcopal Española no se da cuenta de que el Evangelio no condena, sino que ofrece medidas liberadoras”. En este punto no sólo niega la catolicidad de la Conferencia Episcopal Española al considerar él, que la CEE no sostiene las medidas liberadoras del Evangelio, que se supone que él piensa que sí que sostiene el resto de la Iglesia, sino que, ya que “las medidas liberadoras” a que se refiere son el aborto, él mismo es el que está en contradicción, y en excomunión eclesial, al practicarlo; ya que, no sólo la Iglesia Católica no considera el aborto como una “medida liberadora” sino que condena su práctica con la excomunión, dependiendo de la responsabilidad. -En una comunicación de la Delegación de Medios de Comunicación del Arzobispado de Barcelona emitida por el Arzobispo, el día 25 de abril del 2009, entre otras cosas se decía: “ Mn. Pousa quiere testimoniar su sentido de comunión con la Iglesia en su labor pastoral y desea evitar escándalos y división”. ¿Si no quiere crear escándalos y división, por qué manifiesta que paga abortos? ¿Si dice estar en comunión con la labor pastoral de la Iglesia, por qué paga aborto? -De las posteriores declaraciones a la entrevista, tanto en lo que se refiere al juramento como a los comunicados del arzobispado, sólo puede desprenderse la conclusión de Oriolt en su artículo del 14 del julio, de que “La Fundació Pare Manel no ha pagado abortos”. Pero al mismo tiempo no puede dejar de desprenderse de tales declaraciones que, o bien no se le ha pedido, por parte del Arzobispo, que clarifique sí ha pagado o no abortos, o bien no ha respondido a ello. Al tiempo que sus mismas declaraciones en el periódico, y las posteriores sobre el caso, no dejan de sembrar ambigüedad sobre su “adhesión al magisterio de la Iglesia”, y “a las doctrinas de fe y costumbres propuestas por la Iglesia”, cosa que implica algo más que “un sentit de comunió amb l’Església en la seva tasca pastoral”. Creo que a pesar de que Antoninus Pius considere que este sacerdote tiene la virtud de la sinceridad, de todo lo anterior no se desprenden más que mentiras y falsedades por su parte. Al tiempo que de su caso no se desprende más que una ambigüedad por parte de las autoridades pertinentes, que creo que de deben aclararse. Para self-service ya están las Iglesias protestantes, y los católicos nos merecemos algo más de respeto y congruencia. Sabemos donde estamos y quienes somos. Aunque nos crean poder tratar por tontos, sabemos el que de Iglesia en la que estamos y amamos, y no nos pueden tratar con estas ambigüedades e indiferencias.
por Alejandro Alonso
A Prudentius de Bárcino:
por Aurelius Augustinus
Apreciada Dª Esther Cook: Le agradezco su carta y respondo a ella de inmediato para que no quede la mínima duda de la conformidad de mi pensamiento con el magisterio de la Iglesia Católica. Primero. En ningún momento he defendido los métodos anticonceptivos prohibidos por la moral. Fíjese que he hablado muy genéricamente de “planificación familiar” y he dicho simplemente que este aspecto de la obra de Ferrer “pudiera despertar recelo”. He hablado en condicional porque en la página oficial de su Fundación, bajo el apartado de “Planificación Familiar”, no aparece una mención explícita a programas de contracepción artificial. Se puede hacer una planificación familiar orientando a las personas para que sepan utilizar los métodos naturales, aprobados por la Iglesia. Lo que he leído en blogs y comentarios sobre una presunta campaña de Vicente Ferrer a favor de los anticonceptivos no me parecía estar contrastado. Dicho esto, si es cierto que Vicente Ferrer aceptaba y difundía la práctica de la contracepción artificial prohibida por la Iglesia, por supuesto que me desmarco netamente y desde ahora de este aspecto de su obra. No se olvide tampoco que en la India, como en la China, el trabajo de misioneros y cooperantes se ha visto muchas veces dificultado por los programas estatales coercitivos de control de población (anticoncepción, esterilización, aborto). La Madre Teresa de Calcuta vivió dramáticamente este problema y arrancó a cuantas criaturas pudo del aborto de modo heroico. Pero desgraciadamente no todos tienen esa intrepidez suya. Segundo. A mí que un sacerdote o religioso abandone su estado (el orden sacerdotal lo tendrá siempre) me parece muy triste, con la necesidad que hay de operarios para la mies del Señor. Nunca podría complacerme en ello y creo que se debería siempre agotar hasta la última posibilidad, por débil que sea, para persuadir a un hombre de Dios a no dar ese paso. Sin embargo, tengamos en cuenta los diferentes casos que pueden llevar a ello: que no haya habido verdadera vocación, que se haya uno hecho sacerdote o religioso por motivos humanos y no sobrenaturales (por deseo y hasta imposición de los padres, por no querer enfrentarse al mundo, por huir de situaciones, por tradición y hasta por condición familiar), que no vea uno con fuerzas para mantener las obligaciones del estado clerical (la promesa de celibato o el voto de castidad según se trate), etc. En tales casos, ¿no cree Vd. que es mejor la reducción al estado laical que traicionar el compromiso adquirido con Dios? Desgraciadamente hay sacerdotes concubinarios, sacerdotes que no tienen ya la fe católica pero difunden tranquilamente el error escudados en su condición y con la autoridad que ésta les da, sacerdotes que se casan civilmente y desafían las leyes de la Iglesia al continuar celebrando misa y administrando sacramentos. Esto sí me parece grave y fuente de escándalo. Vicente Ferrer, por las razones que fuesen, colgó su hábito jesuita y dejó el ministerio y se casó. No me alegro por ello pero lo hizo del modo correcto. Y, sobre todo, no puso en entredicho el celibato (como hacen otros, por ejemplo el Padre Alberto Cutié, que ya se vio a dónde ha ido a parar) y esto me parece muy honrado de su parte. En fin, quede también claro que, como católico, me interesan sobre todo las misiones católicas, que procuran la salvación de las almas y, como derivación, favorecen también lo social. Históricamente, las misiones han sido un grande y eficaz vehículo de cultura y de progreso para los pueblos. Predicando el Reino de Dios los misioneros han obtenido también la añadidura. En cuanto a las obras filantrópicas y sociales que no tienen que ver con las misiones o con la caridad organizada, hacen su labor en su plano propio y son por ello dignas de respeto y de admiración según el caso. La de Vicente Ferrer me lo parece y sigo creyendo que, con sus sombras (todos las tenemos), fue él un buen hombre y que Dios le habrá premiado todo lo que hizo por sus hermanos más desfavorecidos, que son los tesoros del Señor. Por eso, al compararlo con la Madre Teresa especifiqué que se trataba de apóstoles modernos “en diferentes planos”. Reciba la expresión de mis respetos y mis cordiales saludos en el Señor desde Hipona.
por Esther Cook (Pineda de Mar) |
| Les escribo porque me llama la atención que Aurelius Augustinus en su artículo sobre Vicente Ferrer parece defender los anticonceptivos y favorecer lo laico sobre lo religioso (le parece bien que haya dejado los hábitos y traicionado sus votos religiosos). Y me llama la atención porque la línea del articulista ha sido siempre muy correcta y conforme a la doctrina católica. Me gustaría una aclaración |
Contestación
a Ana Gómez