CARTAS AL DIRECTORIO (Diciembre 2009)

 

Agradecemos las múltiples muestras de apoyo. También las críticas. Este espacio lo reservamos para vuestros "artículos". Vuestras aportaciones, que, sin ser periódicas, sí compartan vuestras experiencias, conocimientos, alegrías y tristezas en vuestra/nuestra Iglesia. En Cataluña o en cualquier otro lugar. Lo único que pedimos es que respeten las cuatro máximas: Constantia, meritum, fortitudo, fidelitas.

Todo esto lo podéis enviar a:

omnesdicamus@gmail.com

 

 

El cardenal preferiría beatificar a Joan Peiró

(23/12/2009)
por M.A.A.


Para alguien que es nacionalista catalán progresista, es decir de izquierdas, y ha de tener contenta a toda su corte de clérigos y seglares adictos, nacionalistas progresistas ellos, es un grave contratiempo que el Papa le ofrezca el regalo envenenado de la beatificación de un sacerdote martirizado en la guerra civil, hace tan sólo 72 años, por las fuerzas nacionalistas-progresistas que le declararon a la Iglesia una guerra encarnizada, de la que formaba parte el asesinato de curas, monjas y cristianos convictos y confesos.

Es un grave conflicto, porque resulta que la corte y el cortejo del pobre cardenal están formados exclusivamente por los hijos espirituales de la progresía nacionalista. Los curas que tienen secuestrada la voluntad del pobre cardenal Sistach (Martínez de primer apellido, por lo que siempre podrá ser acusado de no ser suficientemente catalán) son todos ellos nacionalistas y progresistas; eso significa que el dogma, la tradición, los ornamentos sagrados (empezando por la sotana, con la que nunca nadie les vio) y la liturgia les levantan ampollas. Y de catolicidad, ni soñarlo. Sus primeros dogmas de fe son el nacionalismo y el progresismo: no les queda espacio por tanto para el catolicismo (“en Cataluña, la Iglesia será catalana, o no será”, dice el eximio portavoz del círculo más íntimo del cardenal, Mn. Matabosch. Un cura, naturalmente, con 14 cargos en Curia.) Si algo les queda después de servir a su singular Iglesia catalana, ya buscarán la forma de mantenerse en comunión con la Iglesia universal.
Y claro, resulta que para esos curas el icono local de Mataró es Joan Peiró, nada más y nada menos que el responsable del asesinato del Dr. Samsó, el cura asesinado por las fuerzas nacional-progresistas que tenían tomada y convulsionada la ciudad de Mataró. Y viene ahora el Papa, que no les entiende, y pretende convertir en icono de la Iglesia catalana nada más y nada menos que al cura ése en el que se manifestó el progreso que venían predicando en todo su esplendor. Pretende organizar una gran ceremonia, la de beatificación, en que se proclame al doctor Samsó (la víctima de Peiró), icono y modelo de los sacerdotes.
Tremenda contrariedad que obliga a esos pobres curas comprometidos de una forma u otra en esa gran celebración, con el Cardenal a la cabeza, a sufrir la esquizofrénica situación de elevar a los altares a la víctima de su ídolo Joan Peiró, al que todos ellos tienen elevado a los altares y le rinden culto por ser uno de los iconos heroicos de la defensa de los valores de la catalanidad y del progreso. Y pretenden hacerlo sin bajar de su peana al santo de su devoción, a Joan Peiró. ¿Y eso cómo lo hacen? Pues bien sencillo: si no les queda más remedio, harán sitio a la víctima en la peana del verdugo, aunque sólo sea por unos días, para salir del paso. Luego volverán las aguas a su cauce y cada santo a su peana.
Es en este contexto donde hay que colocar la visita del cortejo cardenalicio presidido por el propio cardenal, a la hija de Joan Peiró para pedirle la venia (¡qué menos que el consentimiento de la heredera del héroe!, ¿no?). “Pero si no fue mi padre el que asesinó al Dr. Samsó”, le dice la hija del héroe al cardenal. “¡Qué alivio! -suspiró éste-. Así no se sentirá usted agraviada por el homenaje a la víctima”. ¡Qué va, en absoluto! Ustedes, a lo suyo”.

Ya ven qué  fácil: una vela a Dios y otra al diablo. Pero arde mejor la del diablo.


¿Amigos de la Facultad de Teología de Cataluña?

(18/12/2009)

por Un ex-alumno de Sant Pacià

Soy un ex alumno que para conseguir una titulación en teología hace unos años tuvo que “tragar de todo” en la Facultad de Teología de Sant Pacià, para después, aprender  teología católica, por medio de material bueno y riguroso del que me abastecía en las librerías Balmesiana o Paulinas. He recibido una carta del Dr. Armand Puig i Tarrech, Decano- Presidente de la Facultad de Teología que para su vergüenza no sólo se llama FTC sino que para lo que debería ser gloria de Dios, también se llama Sant Pacià.

Este decano Puig es el que usa el recurso de escandalizar al buen católico para cautivar al mediocre e incongruente progre y así vender libros cuestionando, por ejemplo, la virginidad de María. Como decía pues, me ha mandado una carta, como supongo a tantos otros que hemos padecido la Facultad, para que mediante una aportación económica me hiciera Amigo de la Facultad de Teología.

Sólo quisiera comentar dos cosas de esta invitación que, anticipo, rechazo de pleno, como es natural:

Al comenzar la carta, dice que “en nuestro país y en nuestra Iglesia, desde hace unos años, cuenta con una institución universitaria que sitúa la teología al mismo nivel que los otros estudios universitarios”. Pues bien, como se dirige a mí su interlocutor, le diré que en mi país hay más de una institución universitaria dedicada a la Teología de  alto nivel, algunas infinitamente superiores a la más que cuestionable Facultad de Sant Pacià.

El segundo punto que comento, por no alargarme, es el que hace referencia al lo de “garantizar la presencia pública de la Facultad” en los endogámicos medios de comunicación catalanes. Pues bien, sepa este decano que las veces que han salido algunos profesores de esta vergonzosa e incongruente Facultad de teología católica, aquí la incongruencia, lo único que uno ha sentido es indignación y dolor. Es vergonzoso y es un escándalo cuando algunos de sus profesores salen en los medios públicos de comunicación. Tengo frescas las apariciones de los Badas, Gaspares, Turulls o Faus, por citar algunos.

 

 

¿La ceremonia del té? 

(15/12/2009)

por Misser Confús


En La Vanguardia del domingo día 13 de diciembre del 2009, en la sección de Religión, aparece un artículo de Oriol Domingo sobre un monje benedictino y una ceremonia del te con unas monjas paulas y un monje benedictino llamado Pierre-François de Béthune .
 
El blog de Oriol Domingo ya hizo un artículo el 1 de diciembre titulado "Del no suizo a los minaretes a la hospitalaria ceremonia del té".
 
Por lo que he visto en wikipedia en diferentes idiomas (con traductor Google), para obtener mejores puntos de vista, parece que la ceremonia del te tiene el transfondo propio de la religión del budismo zen
 
Según mi opinión:
 
1. Al parecer, existen diversas escuelas de ceremonia del te ¿cuál siguen?
 
2. La ceremonia del te es compleja, ritual y formalista, casi tanto como el ritualismo judío. Pero el progresismo postconciliar eclesial catalán huyó de lo que llamaba el ritualismo formalista propio del catolicismo triunfalista, preconciliar, tridentino, constantiniano, legalista y medieval; asimismo, abandonó todas las normas tradicionales de protocolo, ceremonia, tratamiento, cortesía, respeto, indumentaria y gestualidad al calificarlas de burguesas, hipócritas, clasistas, indignas y antiguas ¿a qué viene este regreso al formalismo a través de las ceremonias de otra cultura y religión?
 
3. Así como el yoga es incompatible con el cristianismo ¿la ceremonia del te también lo puede ser?
 
4. La ceremonia del te no es propia de los usos, tradiciones y costumbres catalanas y católicas ¿por qué, de un lado, se despersonalizan asumiendo unos usos propios del budismo oriental, y por otro, presumen de ultracatalanistas?
 
5. ¿No tiene el catolicismo y la cultura catalana una ceremonia propia de hospitalidad? ¿no tenemos la oración, el Espíritu Santo, la Gracia? ¿por qué nos rebajamos hacia unascriaturas hijas de la Creación -el té, sus utensilios y su ceremonia- y no nos dirigimos hacia el Dios Creador de la Creación y de las criaturas?

 

Brustenga ¿sacerdote ejemplar? 

(9/12/2009)

por Feligreses de Collblanch

Queridos amigos de Germinans:
 
Con bastante repugnancia nos hemos adentrado en las páginas de "FOC NOU" y nos parece un insulto hacia los feligreses de nuestra  Parroquia de San Ramón Nonato de Collblanch que se afirme que Brustenga sea un sacerdote ejemplar. Nos parece una chulería más de Brustenga que en su carta en "FOC NOU" mienta tan descaradamente sobre su trayectoria sacerdotal de 50 años. 

¡Que Brustenga no se quiera tanto a sí mismo y quiera más a su prójimo y no sólo a los que piensan como él en separar la Iglesia de Cataluña del resto del mundo! Que dedique sus esfuerzos a agruparse y ayudarse en la amistad y en la reflexión cristiana, cosas que en él dejan mucho que desear.

Su única preocupación en San Ramón Nonato ha sido generar conflictos de toda índole, ha dado la vuelta a toda la Parroquia en todos los sentidos, ha creado conflictos entre los feligreses cambiando absolutamente todo, siempre a peor, simplemente porque lo mandaba y ordenaba él, sin  admitir opiniones,  sugerencias ni ayuda de nadie para el bien de la comunidad. Brustenga está muy lejos de "vivir de la amistad y de la ayuda de la reflexión cristiana" de la que habla en su carta y sobre todo de la revisión de vida, pues si revisa la suya (cosa que debería hacer cada noche), no podría conciliar el sueño.

En San Ramón no ha tenido algún problema con una parte de los feligreses por su "interés por las chicas sudamericanas". Ha tenido problemas con muchísima gente pues desde el primer año de su llegada a nuestra Parroquia ya hubo un grupo de feligreses que fueron al despacho del Vicario Episcopal a quejarse de él (para empezar) por sus fuertes enfrentamientos en el Consejo Parroquial y  por su estilo dictatorial, pasotista y por la forma de llevar la Parroquia.  

No queremos dejar de recordar el daño que ha hecho a Mn. Juan Muñoz durante todo un curso con alevosía, nocturnidad y premeditación, sólo por trabajar y cubrir las carencias que teníamos en la Parroquia desde su llegada, hasta el punto de explicar mentira tras mentira a diestro y siniestro sobre él, llegando a explicar a su amigo el Cardenal no sabemos qué, y preferimos no saberlo. Pero, ¡que sería lo que le dijo cuando  bilateralmente ambos dedieron darle la patada de San Ramón! Y así nos va. 

Desde el 6 de septiembre que se marchó, no es con una pequeña parte de la comunidad con la que tiene problemas, es con TODA LA PARROQUIA, como él mismo sabe mejor que nosotros
Estamos tan solos, tan desanimados, tan perdidos, tan decepcionados por el hecho de que su amigo el cardenal Sistach nos haya dejado solos sin vicario y, suponemos que por imperativo suyo, que su secretaria del despacho parroquial la Sra. Mercedes Puig, que lleva desde los años 50 en el despacho, junto con un grupo de feligresas se han desplazado a la Parroquia de un sacerdote que pasó por San Ramón a pedirle y a  rogarle que por favor se venga a nuestra parroquia. ¡Cómo está el patio por San Ramón Nonato! Hay que estar allí para vivirlo. 

Que sepa el Sr. Cardenal que los feligreses de San Ramón tenemos que ir mendigando por las parroquias de sacerdotes conocidos que vengan a San Ramón por esta  situación que va de mal en peor y de la que él, como Pastor de la Diócesis de Barcelona, es tan responsable como Brustenga.

Pero el Sr. Cardenal va a lo suyo: a salir impoluto en la foto y en la tele con su falsa sonrisa. Que no le vayan con problemas, que él no está para eso. Pero no se preocupe Su Eminencia si no quiere, que ya saldremos de esta. Tenemos la suficiente paciencia y tenacidad para ello.
 
Como dice Brustenga en su carta: "Lloat sigui Déu"



Sistach a favor del Estatut  (6/12/2009)

por Un Católico confundido

 

Os escribo estas líneas de cierta indignación por si las queréis publicar, ya que de alguna manera reflejan una justa indignación que es bastante común, y que debería hacerse pública. Creo no ser el único en esta diócesis, que cuando piensa en lo que el actual obispo de Barcelona, hubiera sido si no lo tuviéramos de pastor, lo ve metido en el mundo de la política como miembro de ERC o del PNV ya sea como funcionario de cuota o como militante liberado. Tal vez hasta con algún cargo político a cuenta de nuestro trabajo.

La imagen que da no es otra, pero lamentablemente lo tenemos de Pastor. Son una vergüenza las declaraciones que ha publicado Infocatólica, en las que se dice que el Cardenal, en el marco de la reunión del Consejo Pastoral Diocesano, se preocupaba por la sentencia sobre el Estatut, dada la inquietud del pueblo catalán sobre la cuestión. Del texto se desprendía que la gran preocupación del Cardenal, estaba en la cuestión de la identidad catalana.

Lo primero es decir que dado lo dicho, me siento más conocedor del sentir de la ciudadanía catalana en general, para afirmar que el Estatut le importa un bledo a una más que gran mayoría sino a la gran mayoría de la población. Parece que la vena política del Cardenal le pierde, y como el resto de la lacra política, dice o se cree representar, lo que en realidad no representa.

Pasa lo mismo con esa identidad que el Cardenal parece priorizar, incluso a la identidad cristiana, que por desgracia él sí representa.

Por último, mi voto al Estatut fue negativo por diversas razones, pero la principal fue mi identidad católica, que no puede respetar lo que en ese estatuto se consagra en materia vital.

Que como persona y pastor diga el señor Cardenal lo que quiera, es libre como todos, pero como Pastor de la diócesis, debería velar por la materia de fe y costumbres antes que por sus ideales personales que ni todos los católicos compartimos ni tenemos porqué hacerlo.


 

¡Son la leche! 

 (4/12/2009)

por Otro

Lo del “escrito” de este sexapárroco Brustenga que mencionaba Antoninus Pius en su artículo “ Brustenga, sacerdote ejemplar” del 2/12, es la leche. A mí no es precisamente “repelús” lo que me producen esas publicaciones paracatólicas y anticatólicas tipo Foc Nou; pero asistido por una pinza nasal, me he sumergido entre las sandeces y mentiras que este bastión de la paganización catalana decía.

Me hace gracia como se identifica con el Vaticano II. Un Concilio muy pastoralista que por cierto, dada la realidad de Sant Ramon Nonat, le pediría cuentas sobre esa curiosa identificación. Pero es que en verdad éste, como tantos otros, no se identifica con el Concilio, sino con el tufo que se coló en la Iglesia a través de la buena voluntad de los Padres Conciliares, del Papa Juan XXIII y del maltratado Pablo VI.

Me hicieron gracia las declaraciones de un obispo, que sobre la cuestión terrorista decía, no hace mucho, que se debía dialogar hasta con el mismo demonio. ¿Para qué? Su objetividad es hacer mal y la mentira es su gran instrumento. Tanto si dice que sí como si dice que no, no te puedes fiar. La cesión del bueno significa el avance del malo, y esto se manifestó de una manera clara. Eso que el Papa Juan Pablo II llamó pecado contra el Espíritu Santo, el Comunismo ateo, no sólo voló y vuela impunemente sobre Europa y demás, sino que de manera fantasmagórica se coló en la Iglesia, permitiendo al diablo hacer a sus anchas.

Lenin el sanguinario se sirvió de la pobreza y de la injusticia social para propiciar todo tipo de atrocidades, y el culto Mao se sirvió de la ferviente juventud para algo similar. Estos, como otros anteriores y posteriores, han sabido avivar el odio social, ya sea mediante la pobreza, el nacionalismo, el libertinaje… Son creadores de chivos expiatorios, en los que no cargan pecados sino, de los que hacen verdaderas fuentes del Pecado, el odio al Otro, que ellos saben encauzar.

Pensando en las bazofia que este señor parece haber injerido, el feroz Marcuse fue todo un artista en esta treta. De hecho, su ambigüedad permitió situarlo tanto en la Praga primaveral que se rebela contra el tirano, como en la del paternal tirano que les traía la sanguinaria salvación. Supo podar las raíces de parte importante de varias generaciones, para generar una nueva y perpetua juventud tiránica, que bajo apariencia de subjetivismo, ha quedado al amparo del gran Masón. Se ríen del dogma divino, creyéndose a sí mismos dogmas, cuando no son más que unas marionetas del poder Humano. Marcuse supo endiosar a millares de prometeos bien cebados, encargándoles romper con lo “anterior” y de destruir sus despojos, para construir un mundo “Lideral”. Esto, que generó toda una nueva especie de garrapatas sociales bajo el signo del 68, los hijos que desprecian por encima del hombro a sus padres; en el seno de la Iglesia se convirtió en un verdadero proceso de división y de corrosión. Dado el contexto teológico, concluyeron el ciclo prometeico.

En la sociedad new-pagana los prometeos no son semidioses ya que no creen en ellos, pero en la Iglesia los semidioses han dado el paso final, y para ello se sirvieron de grandes pensadores que con mejor o peor intención, buscando, en el mejor de los casos, presentar lo razonable de la teología, acabaron haciendo una “teología” Razonable y Consensuada con la ideología imperante y circunstancial. Entre estos teólogos tal vez el más significativo por lo seductor y concluido de sus reflexiones, sea Teilhard de Chardin. Tal vez sea quien mejor se ha dejado captar por el mal espíritu progresista que trabaja en la Iglesia.

Este Jesuita marcó de manera directa o indirecta a generaciones de iluminados rebeldes, entre otras, cosas presentando a un anticristo que él llamaba algo así como el Cristo Total, como una predestinación hacia la que progresábamos de una manera impepinable. Los tintes religiosos con que este jesuita coloreó la soberbia humana, provocó que muchos personajes se sintieran especialmente proyectados en ese anticristo tan majo y universal, de manera que en ese salvador universal se veían reflejados a sí mismos, a la manera de un gran Ombligo Cósmico. Tan buenos como son, la salvación universal estaba, pues, garantizada; con lo que la inexistente magia del mundo prometeico, no sólo generaba el aparente imperio de lo subjetivo, sino también el laxismo moral y la indiferencia pastoral, que deja hacer a los hilos de los Grandes Titiriteros.

Por esto resulta imposible que en un estado de éxtasis constante, como parece hallarse este señor, pueda entender que ese nacional catolicismo que ridiculiza, no sea mucho peor que el nacional paganismo catalán que él adora. No son pocos los capellanes que han dejado la salmodia davídica por la bazofia de los poderes mediáticos, imbuyéndose  espiritualmente con ese odio y en esa mediocridad, que tanto están calando en nuestra sociedad.

Ciertamente la situación calamitosa de la Iglesia en Cataluña es algo que pastoralmente les importa un bledo, pero sabiéndose lo que se sabe, resulta increíble la hipocresía de que es capaz este modelo sacerdotal: “Desde el seminario se sintió cogido por el compromiso con los pobres, marginados,… me he dado del todo a la acogida de esta gente, la cual cosa últimamente me ha traído problemas con un sector de la parroquia”. Sólo le faltaba haber dicho que le dolía la cara de ser tan guapo.


Más sobre Poblet   (3/12/2009)

por Vincentius

Queridos amigos: He leido la carta al Directorio firmada por Ascanius.
No es nada nuevo en Poblet. El año pasado por estas fechas, más concretamente en el puente de la Inmaculada Concepción, tuvo lugar el Encuentro Nacional del Diaconado Permanente en Tarragona, con motivo del año jubilar de San Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio. Pues bien, uno de los actos fue en el Monasterio de Poblet, un domingo, y como siempre sucede en estos Encuentros del Diaconado Permanente en las Eucaristías nos revestimos todos con alba y estola (cruzada) pero en Poblet no se nos permitió a todos, sino a los que iban a asistir en la Eucaristía. Además, al ser un encuentro nacional, de las diferentes partes de España, la Eucaristía debería ser en Español, pero como un acto de cercanía, los que no eramos catalano parlantes aprendimos el Padre Nuestro en catalán, pero cual no será nuestra sorpresa que la Eucaristía comenzó y siguió toda en catalán. Los no catalanes estuvimos a punto de abandonar la celebración, pero hicimos algo distinto: las respuestas a las diferentes partes de la Misa y las oraciones las hicimos en Español y con voz alta... y con bastante "enfado" por nuestra parte.
Si lo quieres contrastar preguntar a algún diácono catalán, exceptuando a los "nacionalistas" (que haberlos hailos) que nos impusieron el catalán y en algún momento del Encuentro tuve la desgracia de un enfrentamiento verbal con uno de ellos.
Así que no me extraña nada lo que pasa por esos lares, eso sí, por allí no vuelvo.

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